Estamos revisando algunas traducciones.
Gracias por tu comprensión.
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La práctica regular de yoga puede ayudarte a enfrentar la agitación de la vida con estabilidad y firmeza.
Estoy de pie en mi propio altar; Las posturas son mis oraciones.
De la libertad del cuerpo viene la libertad de la mente y luego la libertad última.
Esta práctica de yoga es para quitar las malas hierbas del cuerpo para que el jardín pueda crecer.
La salud es un estado de completa armonía del cuerpo, la mente y el espíritu. Cuando uno está libre de discapacidades físicas y distracciones mentales, las puertas del alma se abren.
La confianza, la claridad y la compasión son cualidades esenciales de un maestro.
Si mantienes el equilibrio en el presente, vives en la eternidad.
El arte de enseñar es la tolerancia. La humildad es el arte de aprender.
Concéntrate en mantener la columna recta. Es trabajo de la columna mantener el cerebro alerta.
El yoga es el libro de reglas para jugar el juego de la vida, pero en este juego nadie necesita perder. Es difícil y necesitas entrenar mucho. Requiere la disposición de pensar por ti mismo, observar y corregir, y superar los obstáculos ocasionales. Exige honestidad, aplicación constante y, sobre todo, amor en el corazón.
El yoga usa el cuerpo para disciplinar la mente y alcanzar el alma.
Si puedes adaptarte y equilibrarte en un mundo que siempre se mueve e inestable, aprendes a ser tolerante con la permanencia del cambio y la diferencia.
El yoga es como la música: el ritmo del cuerpo, la melodía de la mente y la armonía del alma crean la sinfonía de la vida.
El objetivo principal del yoga es restaurar la mente a la simplicidad, la paz y la compostura, liberándola de la confusión y la angustia.
El yoga nos enseña a curar lo que no es necesario soportar y a soportar lo que no se puede curar.
Las plantas y los árboles saludables producen abundantes flores y frutos. De manera similar, de una persona saludable, los sonrisas y la felicidad brillan como los rayos del sol.
La espiritualidad no es un objetivo externo que se debe buscar, sino una parte del núcleo divino de cada uno de nosotros, que debemos revelar.
Después de una sesión de yoga, la mente se vuelve tranquila y pasiva.
Cuando inhalas, estás tomando la fuerza de Dios. Cuando exhalas, representa el servicio que das al mundo.
El amor engendra coraje, la moderación crea abundancia y la humildad genera poder.
El Hatha Yoga nos enseña a usar el cuerpo como el arco, la asana como la flecha, y el alma como el objetivo.
Si tienes la mente correcta, tu cuerpo puede hacer cualquier cosa.
Podemos lavar la piel de nuestros cuerpos con un baño, pero a través de la práctica de asanas no solo purificamos nuestra sangre y células, también limpiamos el cuerpo interior mientras practicamos.