Estamos revisando algunas traducciones.
Gracias por tu comprensión.
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Espera mucho de ti mismo y poco de los demás y evitarás resentimientos.
El tipo de hombre superior se aferra a la virtud, el tipo de hombre inferior se aferra al confort material. El tipo de hombre superior valora la justicia, el tipo de hombre inferior valora la esperanza de favores que recibirá.
El éxito depende de la preparación previa, y sin dicha preparación, seguro que habrá fracaso.
Para poner en orden el mundo, primero debemos poner en orden la nación; para poner en orden la nación, debemos poner en orden primero la familia; para poner en orden la familia, primero debemos cultivar nuestra vida personal; primero debemos poner nuestros corazones en orden.
La felicidad no consiste en tener lo que quieres, sino en querer lo que tienes.
Aquellos que no estudian son solo ganado vestido con ropa de hombre.
La sabiduría está arraigada en observar con afecto cómo las personas crecen.
Conocer tus defectos y ser capaz de cambiarlos es la mayor virtud.
Un hombre que ha cometido un error y no lo corrige está cometiendo otro error.
Ser fuerte no significa que nunca caigas, sino que cada vez que caes, te levantas de nuevo.
Si eres estricto contigo mismo, rara vez fallas.
El hombre superior ama su alma; el hombre inferior ama su propiedad.
Ser rico y honrado en una sociedad injusta es una desgracia.
No te preocupes si los demás no te entienden. Preocúpate si tú no entiendes a los demás.
Si cometes un error y no lo corriges, esto se llama un error.
Así como el agua se adapta al recipiente que la contiene, un hombre sabio se adapta a las circunstancias.
Toda la oscuridad en el mundo no puede apagar la luz de una vela.
Las mujeres y las personas de baja cuna son muy difíciles de tratar. Si eres amable con ellas, se descontrolan, y si mantienes distancia, se sienten resentidas.
Es la ley de la naturaleza que la mujer debe estar bajo la dominación del hombre.
Respétate a ti mismo y los demás te respetarán.
No maldigas la oscuridad, enciende una vela.
Si persigues dos conejos, no atraparás ninguno.
En los viejos tiempos, los hombres estudiaban por el bien del auto-mejoramiento; hoy en día los hombres estudian para impresionar a los demás.