Estamos revisando algunas traducciones.
Gracias por tu comprensión.
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Un estado de mente compasiva trae paz interior y, por lo tanto, un cuerpo más saludable.
El sueño es la mejor meditación.
Llamo a los aspectos ligeros y altos de mi ser espíritu y a los aspectos oscuros y pesados alma. El alma está en casa en los valles profundos y sombreados. Allí crecen flores pesadas y letárgicas saturadas de negro. Los ríos fluyen como un jarabe cálido. Se vacían en grandes océanos de alma. El espíritu es una tierra de altos picos blancos y lagos brillantes como joyas y flores. La vida es escasa y los sonidos viajan grandes distancias. Hay música del alma, comida del alma y amor del alma... La gente necesita escalar la montaña no solo porque esté allí, sino porque la divinidad del alma necesita unirse con el espíritu.
Me describo como un simple monje budista. Ni más, ni menos.
En las sociedades democráticas y pluralistas, existe la libertad de adoptar la religión de tu elección. Esto es bueno. ¡Esto permite que personas curiosas como tú anden sueltas!
Es una cuestión de nuestra propia paz y estabilidad mental.
Así que nuestro futuro está en nuestras manos. ¿Qué mayor libre albedrío necesitamos?
Buda estaba hablando de la realidad. La realidad puede ser una, en su esencia más profunda, pero Buda también afirmó que todas las proposiciones sobre la realidad son solo contingentes. La realidad está desprovista de cualquier identidad intrínseca que pueda ser capturada por una sola proposición: eso es lo que Buda quiso decir con "vacío". Por lo tanto, el budismo desaconseja firmemente la fe ciega y el fanatismo.
Eres feliz cuando ayudas a los demás a ser felices.
El amor y la compasión son la fuente última de la felicidad humana, y la necesidad de ellos yace en el mismo núcleo de nuestro ser.
Consideramos que las vidas de todos los seres son tan preciosas como la nuestra, y a través de esto desarrollamos un sentido de preocupación por los demás.
Todas las religiones son esencialmente iguales en su objetivo de desarrollar un buen corazón humano para que podamos convertirnos en mejores seres humanos.
En la mayoría de los casos, mis visitas al Oeste son para promover los valores humanos y la armonía religiosa.
Cultivar la disciplina interior es algo que lleva tiempo; esperar resultados rápidos es simplemente una señal de impaciencia.