Cada vez que creas un espacio en el flujo de la mente, la luz de tu conciencia se hace más fuerte.
La verdad es: no tienes una vida, eres vida.
En lugar de luchar contra la oscuridad, trae la luz.
El momento en que te haces consciente del ego en ti, estrictamente hablando, ya no es el ego, sino solo un viejo patrón mental condicionado. El ego implica inconsciencia. La consciencia y el ego no pueden coexistir.
Dios está más allá de todas las formas de vida, pero también habita en cada forma de vida como su esencia. Dios es tanto más allá como dentro.
Eres el conocimiento, no la condición que es conocida.
Algunos cambios parecen negativos en la superficie, pero pronto te darás cuenta de que se está creando espacio en tu vida para que algo nuevo emerja.
Si no tienes una buena relación con el ahora, no tienes una buena relación con la vida.
El falso yo vive principalmente a través de la memoria y la anticipación. El pasado y el futuro son sus principales preocupaciones.
Llegas allí al darte cuenta de que ya estás allí.
Si estás contento con ser nadie en particular, contento de no destacar, te alineas con el poder del universo. Lo que parece debilidad para el ego es, en realidad, la única verdadera fortaleza. Esta verdad espiritual está diametralmente opuesta a los valores de nuestra cultura contemporánea y la forma en que condiciona a las personas a comportarse.
No es hasta que te rindas que la dimensión espiritual se convierte en una realidad viva en tu vida. Cuando lo haces, la energía que emanas y que luego guía tu vida tiene una frecuencia vibracional mucho más alta que la energía de la mente que aún rige el mundo.
El mundo entero cambia cuando hay presencia, luz solar por todas partes, porque no estás separado del mundo.
La alegría del Ser, que es la única verdadera felicidad, no puede llegar a ti a través de ninguna forma, posesión, logro, persona o evento - a través de cualquier cosa que suceda. Esa alegría no puede llegar a ti, nunca. Emana de la dimensión sin forma dentro de ti, de la conciencia misma y, por lo tanto, es una con lo que eres.
Deja ir el pensamiento, conviértete en quietud y alerta, y no intentes entender o explicar.
El descontento, culpar, quejarse, la autocompasión no pueden servir como base para un buen futuro, no importa cuánta effort hagas.
La mayor parte de la violencia que los seres humanos se infligen unos a otros no es obra de criminales o personas mentalmente desequilibradas, sino de ciudadanos normales y respetables al servicio del ego colectivo. Se podría decir que en este planeta, "normal" equivale a insano. ¿Qué está en la raíz de esta locura? La identificación completa con el pensamiento y la emoción, es decir, el ego.
El despertar espiritual es despertar del sueño del pensamiento.
Hacer todo de una manera sagrada significa hacer todo plenamente en el estado de presencia.
Tu propósito principal es estar aquí completamente, y ser total en lo que sea que hagas, para que la preciosidad del momento presente no se reduzca a un medio para un fin. Y ahí tienes tu propósito de vida. Esa es la verdadera base de tu vida.
La mayoría de las personas pasan toda su vida prisioneras dentro de los límites de sus propios pensamientos. Nunca van más allá de un sentido de sí mismo estrecho, creado por la mente y condicionado por el pasado.
Muere antes de morir y descubre que no hay muerte.
Cada ser humano en forma humana tiene limitaciones.