Estamos revisando algunas traducciones.
Gracias por tu comprensión.
Estamos revisando algunas traducciones.
Gracias por tu comprensión.
No te mires solo a ti mismo, y verás mucho. No te justifiques, y serás distinguido. No presumas, y tendrás mérito. No seas orgulloso, y tu trabajo perdurará.
Manifiesta la simplicidad, abraza la sencillez, reduce el egoísmo, ten pocos deseos.
La razón por la que el Cielo y la Tierra son eternos es porque no existen para sí mismos.
La razón por la que tengo gran desgracia es que tengo el yo. Si no tengo yo, ¿qué desgracia tengo?
Una hormiga en movimiento hace más que un buey dormido.
Los que tienen conocimiento, no predicen. Los que predicen, no tienen conocimiento.
La persona verdadera evita los extremos, el autoindulgencia y la extravagancia.
La vida es una serie de cambios naturales y espontáneos. No los resistas, eso solo crea tristeza. Deja que la realidad sea realidad. Deja que las cosas fluyan naturalmente hacia adelante como quieran.
Actúa sin artimañas y nada estará fuera de control.
Quienes se elogian a sí mismos no tienen mérito, quienes se jactan no perduran.
Conténtate con lo que tienes; alégrate de cómo son las cosas. Cuando te das cuenta de que no falta nada, todo el mundo te pertenece.
El que no confía lo suficiente, no será confiado.
En el mundo no hay nada más sumiso y débil que el agua. Sin embargo, para atacar lo que es duro y fuerte, nada puede superarla.
El que controla a los demás puede ser poderoso, pero el que se ha dominado a sí mismo tiene verdadera fuerza.
Lograr sin arrogancia, elevar sin dominio, esto se llama virtud mística.
Ver las cosas en la semilla, eso es genialidad.
Los que conocen la satisfacción son ricos.
No hay mayor ofensa que albergar deseos. No hay mayor desastre que el descontento. No hay mayor desgracia que querer más.
Si estás deprimido, vives en el pasado. Si estás ansioso, vives en el futuro. Si estás en paz, vives en el presente.
El ganso de nieve no necesita bañarse para volverse blanco. Tú tampoco necesitas hacer nada más que ser tú mismo.
La violencia, incluso bien intencionada, siempre rebota sobre uno mismo.
Si no cambias de dirección, podrías terminar donde te diriges.
Las personas en el manejo de sus asuntos a menudo fallan cuando están a punto de tener éxito. Si uno permanece tan cuidadoso al final como al principio, no habrá fracaso.