Estamos revisando algunas traducciones.
Gracias por tu comprensión.
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La mejor manera de encontrarte a ti mismo es perderte en el servicio de los demás.
El alma viene sola y se va sola, nadie la acompaña ni nadie se convierte en su compañero.
Cada alma es independiente. Ninguna depende de otra.
El silencio es poderoso; puede calmar las tormentas internas.
Mata la negatividad dentro de ti y hallarás la paz.
El desapego no es que no poseas nada, sino que nada te posea.
Si quieres cultivar un hábito, hazlo sin reservas, hasta que esté firmemente establecido. Hasta que esté tan confirmado, hasta que se convierta en parte de tu carácter, no hagas excepciones, ni relajación en el esfuerzo.
Estar en el momento presente es estar plenamente vivo.
El verdadero educado nunca se gradúa.
Comer constituye el mayor obstáculo para el autocontrol; da lugar a la pereza.
El amor no debe ser poseído, sino compartido.
La mayor arma contra la violencia es el amor y la compasión.
Matar a un ser vivo es matar a uno mismo; mostrar compasión a los demás es mostrar compasión a uno mismo.
Ninguna criatura que respire, exista, viva o sienta debe ser asesinada, tratada con violencia, abusada, atormentada ni expulsada.
Una persona de intelecto y conocimiento es aquella que ha conquistado su propia mente.
Vive y deja vivir; no lastimes a nadie; la vida es querida por todos los seres vivos.
Si uno emprende la retrospección de los eventos del día, debe hacerlo regularmente a la hora designada, no de manera intermitente, no hacerlo hoy, descuidarlo mañana y pasado mañana, y luego retomarlo en el cuarto día. Tal práctica irregular no es propicia para la confirmación del hábito de la retrospección.
En la felicidad y el sufrimiento, en la alegría y el dolor, debemos considerar a todas las criaturas como nos consideramos a nosotros mismos.
La violencia, incluso en pensamiento, conduce al miedo y la debilidad.
Sin perdón no puede haber paz.
La ira engendra más ira, y el perdón y el amor conducen a más perdón y amor.
La paciencia es la mayor virtud, ya que nos permite superar cualquier obstáculo.
El verdadero valor de la riqueza radica en cómo se usa para el bienestar de los demás.