El más feliz es aquel que no espera felicidad de los demás. El amor se regocija y se glorifica al dar, no al recibir. Así que aprende a amar y dar, y no esperar nada de los demás.

Lograr la unión es tan imposiblemente difícil porque es imposible convertirse en lo que ya eres. La unión no es otra cosa que el conocimiento de uno mismo como el Único.

Dios solo es real, nada importa más que el amor a Dios.

Amo a todos. Cada uno desempeña el papel que debe desempeñar, pero en el ámbito espiritual hay personas que están aún más cerca de mí que eso.

Pero algo tan pequeño y trivial como un paraguas puede privarte de la vista de un hecho tan asombroso como el sol.

Si entendemos y sentimos que el mayor acto de devoción y adoración a Dios es no dañar a ninguno de Sus seres, estamos amando a Dios.

La vida se vuelve significativa y todas las actividades tienen un propósito solo en base a la fe en la realidad perdurable.

Toda la vida del ego personal está continuamente en el dominio del querer, es decir, un intento de buscar el cumplimiento de deseos a través de cosas que cambian y desaparecen. Pero no puede haber verdadero cumplimiento a través de las cosas transitorias.

Renuncia a todas las formas de repetición mecánica. Comienza a practicar lo que realmente sientes que es verdadero y justamente justo. No hagas alarde de tu fe y creencias. No tienes que renunciar a tu religión, pero sí a aferrarte a la cáscara de simples rituales y ceremonias. Para llegar al núcleo fundamental de la Verdad que subyace en todas las religiones, ve más allá de la religión.

La desesperación divina es el comienzo del despertar espiritual porque da lugar a la aspiración por la realización de Dios.

El arte cuando está inspirado con amor conduce a reinos más altos, y ese arte abrirá para ti la vida interior.

El propósito de la vida es realizar a Dios dentro de nosotros mismos. Esto se puede hacer incluso mientras atendemos nuestros deberes mundanos.

La preocupación es el producto de una imaginación febril que trabaja bajo el estímulo de los deseos... Es un resultado necesario del apego al pasado o al futuro anticipado, y siempre persiste de alguna forma hasta que la mente se desprende completamente de todo.

Sólo lo Infinito existe y es Real; lo finito es pasajero y falso. El Capricho Original en el Más Allá causó el aparente descenso de lo Infinito al reino de lo aparentemente finito. Este es el Misterio Divino y el Juego Divino en el que la Conciencia Infinita juega para siempre en todos los niveles de la conciencia finita.

Ya sea que los hombres se eleven al espacio exterior o se sumerjan en el fondo del océano más profundo, se encontrarán a sí mismos tal como son, inalterados, porque no habrán olvidado de sí mismos ni recordado ejercer la caridad del perdón.

El Avatar no suele interferir en el desarrollo de los destinos humanos. Lo hará solo en tiempos de grave necesidad, cuando lo considere absolutamente necesario desde Su punto de vista todo-abarcador. Una sola alteración en el patrón planificado e impreso, en el que cada línea y punto son interdependientes, significa un sacudón y un nuevo enlace de una cadena interminable de posibilidades y eventos.

Toda ilusión viene y va, pero el alma permanece inalterada. Lo que se entiende por autorrealización de Dios es experimentar realmente esta importante verdad de que el alma es eterna.

Dios solo es real, y todo lo demás es ilusión.

Las experiencias que inducen las drogas están tan alejadas de la Realidad como un espejismo lo está del agua. No importa cuánto persigas el espejismo, nunca saciarás tu sed, y la búsqueda de la Verdad a través de las drogas debe terminar en desilusión.

Cuando la mente se eleva en busca de las cosas concebidas en el espacio... persigue la vacuidad; pero cuando el hombre se sumerge profundamente dentro de sí mismo, experimenta la plenitud de la existencia.

Dios tiene que ser temporalmente cruel para ser permanentemente amable.

El sufrimiento es esencial para la eliminación del ego, así como fue necesario que restregaras y restregaras para lavar la mancha de mi abrigo.

Independientemente de las dudas y las convicciones, y por el Amor Infinito que siento por todos, sigo viniendo como el Avatar, para ser juzgado una y otra vez por la humanidad en su ignorancia, con el fin de ayudar al hombre a distinguir lo Real de lo falso.