No hay diferencia en la realización de la Verdad por parte de un musulmán, hindú, zoroastriano o cristiano. La diferencia está solo en las palabras y términos. La Verdad no es un monopolio de una raza o religión en particular.

Broma que leí en alguna parte: Dicen que Dios es el morador más interno de todos. ¡Pues espero que le gusten las enchiladas, porque eso es lo que va a recibir! El amor se regocija y se glorifica al dar, no al recibir.

El amor tiene que brotar espontáneamente desde dentro, y no es susceptible de ninguna forma de fuerza interior o exterior. El amor y la coerción nunca pueden ir juntos; pero aunque el amor no puede ser forzado a nadie, puede ser despertado en él a través del amor mismo. El amor es esencialmente auto-comunicativo; aquellos que no lo tienen lo captan de aquellos que lo tienen. El amor verdadero es inconquistable e irresistible, y sigue reuniendo poder y extendiéndose, hasta que finalmente transforma a todos los que toca.

Las cosas que son reales se dan y se reciben en silencio.

El perdón es la mejor caridad. (Es fácil dar dinero y bienes a los pobres cuando se tiene mucho, pero perdonar es difícil; pero es lo mejor si uno puede hacerlo.)

He venido no a enseñar, sino a despertar.

Según la ley que gobierna el universo, todos los sufrimientos son tu trabajo de amor para desvelar tu verdadero ser.

No hay un objetivo superior o inferior. Solo hay un objetivo, la Auto-Realización.

Toda buena obra tiene que enfrentar oposición, y la reacción de la oposición ofrecida siempre ayuda a la obra.

Pedir una prueba puramente intelectual de la existencia de Dios es como pedir el privilegio de poder ver con los oídos.

Vive más y más en el presente, que es siempre hermoso y se extiende más allá de los límites del pasado y el futuro.

Una mente que es rápida está enferma. Una mente que es lenta está sana. Una mente que es quieta es divina.

Aunque el ojo es pequeño, el alma que ve a través de él es mayor y más vasta que todas las cosas que percibe. De hecho, es tan grande que incluye dentro de sí todos los objetos, por grandes o numerosos que sean. Porque no es tanto que tú estés dentro del cosmos como que el cosmos está dentro de ti.

La gente espera el gran momento, el gran evento, y olvida que la felicidad viene de construir poco a poco las pequeñas cosas diarias de la vida. La gente espera ese momento especial para expresar amor y olvida que el amor brota de la atención practicada cada día. La gente espera, pero esperar es el futuro y el AHORA es siempre el momento.

La esencia de la espiritualidad no consiste en un interés especializado o estrecho en alguna parte imaginada de la vida, sino en una actitud iluminada hacia todas las diversas situaciones que ocurren en la vida. Cubre e incluye toda la vida. Todas las cosas materiales de este mundo pueden ser subordinadas al juego divino, y cuando son subordinadas de esta manera, se convierten en auxiliares de la autoafirmación del espíritu.

Si Dios puede encontrarse a través de cualquier droga, Dios no merece ser Dios.

Anhela lo que es real. Entonces no tendrás tiempo para preocuparte por lo que tal vez nunca suceda.

Todas las religiones son iguales para mí. Y todas las castas y credos son queridos para mí. Pero aunque aprecio todos los "ismos", religiones y partidos políticos por las muchas cosas buenas que buscan lograr, no pertenezco ni puedo pertenecer a ninguno de esos "ismos", religiones o partidos políticos, porque la Verdad Absoluta, aunque los incluye a todos, los trasciende a todos y no deja espacio para divisiones separativas, que todas son igualmente falsas.

Las dificultades nos dan la oportunidad de demostrar nuestra grandeza al superarlas.

No es tanto que estés dentro del cosmos, sino que el cosmos está dentro de ti.

No existe tal cosa como el mal. Solo grados relativos de bien.

Si sufrimos en el sufrimiento de otros y nos sentimos felices en la felicidad de otros, estamos amando a Dios.

Dios ha estado trabajando eternamente en Silencio, sin ser observado ni escuchado, excepto por aquellos que experimentan Su Silencio Infinito. Aquellos que tienen el coraje y la sabiduría de entregarse a un Maestro Perfecto son los receptores de Su Gracia.