Tu actitud debe ser la misma que la de Cristo Jesús: El cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando la forma de siervo, hecho semejante a los hombres. Y hallado en forma de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.

Examínense a sí mismos para ver si están en la fe; pruébense a sí mismos. ¿No se dan cuenta de que Jesucristo está en ustedes, a menos que fallen la prueba?

Ya no hay judío ni griego, no hay esclavo ni libre, no hay hombre ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.

La bondad de Dios te lleva al arrepentimiento.

El amor es paciente, el amor es bondadoso, no tiene envidia; el amor no se jacta, no es orgulloso, no actúa con deshonra; no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor, no se alegra de la injusticia, sino que se goza con la verdad; todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

No debáis a nadie nada, sino el amarse unos a otros; porque el que ama al prójimo ha cumplido la ley. Porque esto, No cometerás adulterio, No matarás, No hurtarás, No darás falso testimonio, No codiciarás; y si hay algún otro mandamiento, en esta palabra se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento.

Si Dios está con nosotros, ¿quién contra nosotros?

No debáis nada a nadie, excepto el amarnos unos a otros.

Hermanos, no seáis niños en el juicio; pero sed niños en la malicia, y en el juicio sed adultos.

Prosigo hacia la meta, para ganar el premio por el cual Dios me llamó desde arriba en Cristo Jesús.

Por tanto, exhorto ante todo a que se hagan súplicas, oraciones, peticiones y acciones de gracias por todos los hombres, por los reyes y por todos los que están en autoridad, para que podamos llevar una vida tranquila y apacible en toda piedad y reverencia.

Porque por el momento toda disciplina parece dolorosa en lugar de placentera; sin embargo, más tarde da el fruto pacífico de la justicia a aquellos que han sido entrenados por ella.

No nos cansemos de hacer el bien, porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.

Ausente en cuerpo, pero presente en espíritu.

Aquellos que quieren ser ricos caen en tentación y en la trampa, y en muchos deseos necios y dañinos, que hunden a los hombres en la destrucción y la perdición. Porque el amor al dinero es la raíz de todo mal.

Si pudiera hablar todos los idiomas de la tierra y de los ángeles, pero no amara a los demás, sería solo un gong ruidoso o un címbalo que resuena.

¡Ay de mí si no predico el evangelio!

Las malas compañías corrompen las buenas costumbres.

Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, vivid en paz con todos.

Dios es fiel; no permitirá que sean tentados más allá de lo que pueden soportar. Pero cuando sean tentados, también proporcionará una salida para que puedan resistirla.

El marido debe dar a su esposa lo que le corresponde, y así también la esposa a su marido.

Andad en el Espíritu, y no satisfaréis los deseos de la carne, porque la carne desea contra el Espíritu, y el Espíritu contra la carne; y estos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisierais.