Las palabras y acciones de Baba han encendido la lámpara del amor en los corazones de los devotos y siempre lo recordarán por las buenas cosas que ha hecho.

Amar como pensamiento es verdad.

En verdad, no puedes entender la naturaleza de Mi Realidad, ni hoy, ni siquiera después de mil años de austeridad constante o investigación ardiente, incluso si toda la humanidad se une a ese esfuerzo.

Toda práctica espiritual debe estar dirigida a la eliminación de la cáscara y la revelación del núcleo.

He venido a encender la lámpara del Amor en vuestros corazones, para ver que brilla día a día con mayor esplendor. No he venido en nombre de ninguna religión exclusiva. No he venido en una misión de publicidad para una secta, credo o causa, ni he venido para recoger seguidores para una doctrina. No tengo planes de atraer discípulos o devotos a mi círculo o a cualquier otro. He venido a contaros de esta fe unitaria, de este principio espiritual, de este camino del Amor, de esta virtud del Amor, de este deber del Amor, de esta obligación del Amor.

Los valores humanos deben predominar en los pensamientos de los hombres. La vida humana no tiene sentido sin estos valores.

Deja que la ola de la memoria, la tormenta del deseo, el fuego de la emoción pasen sin afectar tu ecuanimidad.

Krishna insistió en la limpieza externa y en la purificación interna. La ropa limpia y las mentes limpias son una combinación ideal.

Ve el Divino en todos. Evita el odio y la mala voluntad. Después de años de devoción, muchos aún carecen de una visión amplia y de un amor que lo abarque todo.

Cuando los individuos cambian, la sociedad cambia. Y cuando la sociedad cambia, el mundo entero cambiará. El bienestar del individuo está ligado al bienestar de la sociedad en su conjunto.

Los hombres buscan las causas de la muerte, pero nadie busca la fuente divina de la vida.

Mente, palabra y acción; los tres deben estar llenos de la creencia de que todo es Su juego; ese es el camino genuino.

Solo mediante la pureza de la mente puedes acercarte al Señor.

Tienes en tu poder hacer de tus días en la Tierra un camino de flores, en lugar de un camino de espinas.

Dios es uno; no hay muchos dioses, uno para cada tribu entre los hombres.

Dios juega bromas y dirige.

Viaja ligero, llega rápido.

Si te conduces con paz, amor y compasión, entonces eres Dios.

Estudia la vida de nuestras grandes mujeres, que fueron modelos de paciencia, fortaleza, compasión y sacrificio.

Me comporto como tú, me muevo, canto, río, viajo, pero ten cuidado con el golpe que doy de repente, para castigar y advertir.

REALIZA todas las acciones con tanto amor como ofrecerías a Dios. En la Verdad, comes para la satisfacción del Yo en ti y te vistes para complacer al mismo Yo. El marido ama a su esposa por el bien del Yo. ¿Y quién es este Yo que está persistentemente inherente en todos? Es Dios mismo.

Tu deberes orar por el bienestar del mundo y trabajar para ello en la medida de tu poder.

La ira, el ego, los celos son las enfermedades más grandes. Mantente alejado de estas tres enfermedades.