Estamos revisando algunas traducciones.
Gracias por tu comprensión.
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La persona que puede reconocer libremente que la vida está llena de dificultades puede ser libre, porque está reconociendo la naturaleza de la vida: que no puede ser mucho más.
No se trata de tener un sentimiento profundo sobre el budismo; simplemente hacemos lo que debemos hacer, como cenar e ir a la cama. Esto es budismo.
No debe haber ninguna enseñanza particular. La enseñanza está en cada momento.
Si tu práctica es buena, puede que te sientas orgulloso de ella. Lo que haces es bueno, pero algo más se añade a ello. El orgullo es extra. El esfuerzo correcto es deshacerse de lo extra.
Una flor cae, aunque la amemos; y una maleza crece, aunque no la amemos... De esta manera, nuestra vida debe ser entendida. Entonces no hay problema.
Aunque intentes poner a las personas bajo control, es imposible. No puedes hacerlo. La mejor manera de controlar a las personas es alentarlas a ser traviesas. Entonces estarán bajo control en un sentido más amplio. Darle a tu oveja o vaca un gran prado espacioso es la manera de controlarlo. Lo mismo ocurre con las personas: primero déjalas hacer lo que quieran y obsérvalas. Esta es la mejor política. Ignorarlas no es bueno. Esa es la peor política. La segunda peor es tratar de controlarlas. La mejor es observarlas, solo observarlas, sin tratar de controlarlas.
Cuando mi maestro y yo caminábamos bajo la lluvia, él decía: "No camines tan rápido, la lluvia está en todas partes."
El Zen no es un arte especial y elegante de vivir. Nuestra enseñanza es simplemente vivir, siempre en la realidad, en su sentido exacto. Hacer nuestro esfuerzo, momento tras momento, es nuestro camino.
Nada de lo que vemos o escuchamos es perfecto. Pero justo allí, en la imperfección, está la realidad perfecta.
No existimos para algo más. Existimos para nosotros mismos.
Así que no se trata de si es posible alcanzar la Budeidad, o si es posible hacer de una teja una joya. Pero simplemente trabajar, simplemente vivir en este mundo con este entendimiento es el punto más importante, y esa es nuestra práctica. Eso es el verdadero zazen.
La gran mente es algo para expresar, no algo para resolver. La gran mente es algo que tienes, no algo que debes buscar.
Trata cada momento como si fuera el último. No es preparación para algo más.
Darle a tu oveja o vaca un gran campo espacioso es la forma de controlarlo.
El Zen está en todas partes... Pero para ti, el Zen está justo aquí.
Cuando vives completamente en cada momento, sin esperar nada, no tienes idea del tiempo.
El propósito de estudiar el budismo no es estudiar el budismo, sino estudiar a nosotros mismos.
Si quieres estudiar Zen, debes olvidar todas tus ideas previas y simplemente practicar zazen y ver qué tipo de experiencia tienes en tu práctica. Eso es naturalidad.
Si te digo algo, te aferrarás a ello y limitarás tu propia capacidad para descubrirlo por ti mismo.
El secreto del Soto Zen son solo dos palabras: no siempre así... En japonés son dos palabras, en inglés tres palabras. Ese es el secreto de nuestra práctica.
La práctica del zazen y la actividad cotidiana son una sola cosa. Llamamos zazen a la vida cotidiana, y la vida cotidiana zazen.
Solo cuando entiendes a las personas, ellas pueden entenderte. Así que, aunque no digas nada, si entiendes a las personas, hay alguna comunicación.
Deja la puerta de enfrente y la de atrás abiertas. Permite que tus pensamientos vengan y se vayan. Solo no les sirvas té.