Caer no es un fracaso. El fracaso viene cuando te quedas donde has caído.

Temer la muerte no es otra cosa que pensar que uno es sabio cuando no lo es. Porque es pensar que se sabe lo que no se sabe. Nadie sabe si la muerte puede no ser incluso la mayor de las bendiciones para los seres humanos. Y, sin embargo, la gente la teme como si supiera con certeza que es el mayor mal.

No te aflijas por alguien que cambia de repente. Puede ser que haya dejado de actuar y haya vuelto a su verdadero yo.

¿Qué está pasando con nuestros jóvenes? Desprecian a los mayores, desobedecen a sus padres. Ignoran la ley. Se amotinan en las calles inflamados con nociones salvajes. Su moralidad está decayendo. ¿Qué será de ellos?

En la infancia, sé modesto; en la juventud, temperado; en la adultez, justo; y en la vejez, prudente.

Sé que soy inteligente, porque sé que no sé nada.

No es la vida, sino la buena vida, la que debe ser principalmente valorada. No es vivir lo que importa, sino vivir correctamente. La vida no examinada no merece ser vivida.

¿No te avergüenza acumular la mayor cantidad de dinero, honor y reputación, y no preocuparte por la sabiduría, la verdad y el mayor mejoramiento del alma?

Solo el conocimiento que viene desde adentro es el verdadero conocimiento.

Soy un tonto, pero sé que soy un tonto y eso me hace más inteligente que tú.

No he buscado durante mi vida acumular riquezas ni adornar mi cuerpo, sino adornar mi alma con las joyas de la sabiduría, la paciencia y, sobre todo, con un amor a la libertad.

Sé como deseas parecer.

El cuerpo no puede ser curado sin tener en cuenta el alma.

Recuerda, ninguna condición humana es permanente. Entonces no estarás demasiado alegre en la buena fortuna ni demasiado despreciativo en la mala fortuna.

Las personas sin valor viven solo para comer y beber; las personas de valor comen y beben solo para vivir.

Cásate, en cualquier caso. Si consigues una buena pareja, serás feliz; si una mala, te volverás filosófico, lo cual es algo excelente en sí mismo.

El hombre verdaderamente sabio sabe que sabe muy poco.

Ella vuela con sus propias alas.

Sigamos la verdad adondequiera que nos lleve.

No sabes lo que no sabes.

Somos lo que repetidamente hacemos. La excelencia, entonces, es un hábito.

Un alma libre no debe seguir ningún estudio de manera esclavizante, porque nada de lo que se aprende bajo compulsión permanece en la mente.

Cuando el debate se pierde, la calumnia se convierte en la herramienta del perdedor.