Una vez entiendas que lo falso necesita tiempo y lo que necesita tiempo es falso, estarás más cerca de la Realidad, que es atemporal, siempre en el AHORA.

Descarta todo motivo egoísta en cuanto lo veas, y no necesitarás buscar la verdad; la verdad te encontrará.

Encuentra tu propio ser. Estate con tu ser, escúchalo, obedécelo, cuídalo, tenlo en mente sin cesar. No necesitas otro guía.

Cuando sabes sin duda alguna que la misma vida fluye a través de todo lo que es, y tú eres esa vida, amarás a todo de manera natural y espontánea.

No confíes en tu mente para la liberación. Es la mente la que te ha puesto en la esclavitud. Ve más allá de ella por completo.

Encuentra lo que nunca duerme ni despierta, y cuyo pálido reflejo es nuestro sentido del 'yo'.

La meditación te ayudará a encontrar tus ataduras, aflojarlas, desatarlas y soltar tus amarras. Cuando ya no estés atado a nada, habrás hecho tu parte. El resto se hará por ti.

Profundiza y amplía tu conciencia de ti mismo y todas las bendiciones fluirán. No necesitas buscar nada, todo vendrá a ti de la manera más natural y sin esfuerzo.

Quien teme al tiempo se convierte en su presa. Pero el tiempo mismo se convierte en la presa de aquel que no le teme.

El amor no es selectivo, el deseo sí es selectivo. En el amor no hay extraños. Cuando el centro del egoísmo ya no existe, todos los deseos de placer y el miedo al dolor cesan; ya no se está interesado en ser feliz; más allá de la felicidad hay pura intensidad, energía inagotable, el éxtasis de dar desde una fuente perenne.

Ríe con los que ríen, llora con los que lloran, pero no caigas en el río de la ilusión del mundo. Quédate en la orilla.

Seguramente la memoria de un evento no puede ser lo mismo que el evento en sí. Tampoco la anticipación. Hay algo excepcional, único, en el evento presente, que los anteriores o los venideros no tienen. Hay vitalidad en ello, una realidad; resalta como si estuviera iluminado. Hay el "sello de la realidad" en lo actual, que el pasado y el futuro no tienen.

Una vez que digas "Quiero encontrar la Verdad", toda tu vida se verá profundamente afectada por ello. Todos tus hábitos mentales y físicos, sentimientos y emociones, deseos y miedos, planes y decisiones experimentarán una transformación radical.

No existe tal cosa como la inconsciencia, porque no se puede experimentar. Inferimos la inconsciencia cuando hay un lapsus en la memoria o la comunicación.

Soy eso por lo cual sé "soy".

Entre las orillas del placer y el dolor fluye el río de la vida. Si pasas mucho tiempo en cualquiera de las orillas, te perderás la vida.

Si quieres pecar, peca con todo tu corazón y abiertamente. Los pecados también tienen sus lecciones que enseñar al pecador serio, al igual que las virtudes enseñan al santo serio. Es la mezcla de ambos lo que resulta tan desastroso. Nada puede bloquearte tan eficazmente como el compromiso, ya que muestra la falta de seriedad, sin la cual nada puede hacerse.

La ventana es la ausencia de la pared, y da aire y luz porque está vacía. Esté vacío de todo contenido mental, de toda imaginación y esfuerzo, y la mera ausencia de obstáculos hará que la realidad se derrame.

En la naturaleza nada está quieto, todo pulsa, aparece y desaparece. El corazón, la respiración, la digestión, el sueño y el despertar, el nacimiento y la muerte, todo viene y va en ondas. El ritmo, la periodicidad, la alternancia armoniosa de los extremos es la regla. No tiene sentido rebelarse contra el mismo patrón de la vida.

Conocer el yo como la única realidad y todo lo demás como temporal y transitorio es libertad, paz y alegría. Todo es muy simple. En lugar de ver las cosas como imaginadas, aprende a verlas tal como son. Cuando puedas ver todo tal como es, también te verás a ti mismo tal como eres. Es como limpiar un espejo. El mismo espejo que te muestra el mundo tal como es, también te mostrará tu propio rostro. El pensamiento "yo soy" es el paño de pulido. Úsalo.

Realmente estás buscando a ti mismo, sin saberlo. Anhelas el amor por lo que es digno de amor, el perfecto ser digno de ser amado. Debido a la ignorancia, lo buscas en el mundo de los opuestos y las contradicciones. Cuando lo encuentres dentro de ti, tu búsqueda terminará.

La conciencia está siempre allí. No necesita ser realizada. Abre la persiana de la mente y será inundada de luz.

Llega a la conclusión: no he nacido, no nací y no naceré.