Tu debilidad se debe a tu convicción de que naciste en el mundo. En realidad, el mundo se recrea constantemente en ti y por ti. Ve todo como emanando de la luz que es la fuente de tu propio ser.

La meditación es un intento deliberado de penetrar en los estados superiores de conciencia y finalmente ir más allá de ellos. El arte de la meditación es el arte de desplazar el foco de atención hacia niveles cada vez más sutiles, sin perder el control sobre los niveles que quedan atrás. (...) Guarda todas tus energías y tiempo para romper la pared que tu mente construyó a tu alrededor. Créeme, no te arrepentirás.

Los estados de ánimo están en la mente y no importan. Ve hacia adentro, ve más allá. Deja de fascinarte por el contenido de tu conciencia. Cuando llegues a las capas profundas de tu verdadero ser, descubrirás que el juego superficial de la mente te afecta muy poco.

Sé egoísta por todos los medios; de la manera correcta. Desea lo mejor para ti, trabaja en lo que es bueno para ti. Destruye todo lo que se interpone entre tú y la felicidad. Sé todo; ama a todos; sé feliz; haz felices a otros. No hay felicidad mayor.

No eres la mente. Si sabes que no eres la mente, ¿qué diferencia hace si está ocupada o tranquila? No eres la mente.

Cuando vas más allá de la conciencia, hay un estado de no dualidad, en el cual no hay cognición, solo puro ser. En el estado de no dualidad, toda separación cesa.

Lo real no muere, lo irreal nunca vivió. Pon tu mente en su lugar y todo estará en su lugar. Cuando sepas que el mundo es uno, que la humanidad es una, actuarás en consecuencia. Pero, antes que nada, debes atender a la manera en que te sientes, piensas y vives. Si no hay orden en ti, no puede haber orden en el mundo.

Es como tu grabadora. Graba, reproduce, todo por sí misma. Tú solo escuchas. De manera similar, yo observo todo lo que ocurre, incluida mi conversación contigo. No soy yo quien habla, las palabras aparecen en mi mente y luego las escucho decirlas.

Te pregunto, ¿cuál es el sabor de tu boca? Todo lo que puedes hacer es decir: no es dulce ni amargo, ni ácido ni astringente; es lo que queda cuando todos estos sabores no están. De manera similar, cuando todas las distinciones y reacciones ya no existen, lo que queda es la realidad, simple y sólida.

Crecemos a través de la investigación, y para investigar necesitamos experiencia. Tendemos a repetir lo que no hemos comprendido. Si somos sensibles e inteligentes, no necesitamos sufrir. El dolor es un llamado de atención y la pena de la imprudencia. La acción inteligente y compasiva es el único remedio.

Saber que eres el testigo inmutable de la mente cambiante. Eso es suficiente.

Lo real está detrás y más allá de las palabras, incomunicable, experimentado directamente, explosivo en su efecto sobre la mente. Se obtiene fácilmente cuando no se desea nada más.

El universo es solo una manifestación parcial de tu capacidad ilimitada para llegar a ser.

Rechaza pensar en términos de esto o aquello. Todo dolor necesita ser investigado. La mente no es más que el yo. La suposición oscurece la realidad sin destruirla. Toda separación, cualquier tipo de extrañamiento y alienación es falsa. Tu ser una persona es debido a la ilusión del espacio y el tiempo. La mente crea el tiempo y el espacio y toma sus propias creaciones por realidad.

El conocimiento da poder. En la práctica, es muy simple. Para controlarte a ti mismo, conócete a ti mismo.

Sea lo que sea que debas hacer, observa tu mente. También debes tener momentos de completa paz interior y quietud, cuando tu mente esté completamente tranquila. Si lo pierdes, pierdes todo. Si no lo pierdes, el silencio de la mente disolverá y absorberá todo lo demás.

Quieres conocerte a ti mismo. Para ello mantén siempre en el foco de la conciencia la única pista que tienes: tu certeza de ser. Estar con ella, jugar con ella, reflexionar sobre ella, profundizar en ella, hasta que la cáscara de la ignorancia se rompa y salgas al reino de la realidad.

No es lo que haces, sino lo que dejas de hacer lo que importa.

A veces siento que soy todo, llamo a eso Amor. A veces siento que no soy nada, llamo a eso Sabiduría. Entre el Amor y la Sabiduría, mi vida fluye continuamente.

Los primeros pasos en la aceptación de uno mismo no son nada agradables, ya que lo que se ve no es una visión feliz. Se necesita todo el coraje para seguir adelante.

La única diferencia entre nosotros es que yo soy consciente de mi estado natural, mientras que tú estás desconcertado.... Lo descubrimos siendo sinceros, buscando, indagando, cuestionando todos los días y a cada hora, dando nuestra vida a este descubrimiento.

No eres lo que piensas que eres, te aseguro. La imagen que tienes de ti mismo está hecha de recuerdos y es puramente accidental.

La fe constante es más fuerte que el destino. El destino es el resultado de causas, mayormente accidentales, y por lo tanto está tenuemente tejido. La confianza y la buena esperanza lo superarán fácilmente.