Estamos revisando algunas traducciones.
Gracias por tu comprensión.
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La perfección absoluta está aquí y ahora, no en algún futuro, cercano o lejano. El secreto está en la acción: aquí y ahora. Es tu comportamiento el que te ciega a ti mismo. Desprecia lo que piensas que eres y actúa como si fueras absolutamente perfecto, sea cual sea tu idea de perfección. Todo lo que necesitas es coraje.
Ya eres perfecto, solo que no lo sabes. Aprende a conocerte y descubrirás maravillas.
Sin lugar a dudas, atiende a tus deberes. La acción, en la que no estás emocionalmente involucrado y que es beneficiosa y no causa sufrimiento, no te atará. Puedes estar comprometido en varias direcciones y trabajar con gran entusiasmo, pero seguir siendo interiormente libre y tranquilo, con una mente como un espejo, que refleja todo sin verse afectada.
Puedes convertirte en un vigilante nocturno y vivir felizmente. Lo que importa es lo que eres por dentro. Tu paz interior y alegría tienes que ganarlas. Es mucho más difícil que ganar dinero. Ninguna universidad puede enseñarte a ser tú mismo.
Da toda tu atención a la pregunta: '¿Qué es lo que me hace consciente?', hasta que tu mente se convierta en la pregunta misma y no pueda pensar en nada más.
Sadhana es una búsqueda de lo que hay que abandonar. Vacíate completamente.
Puedes morir cien muertes sin interrupción en el caos mental. O puedes mantener tu cuerpo y morir solo en la mente. La muerte de la mente es el nacimiento de la sabiduría.
Te pido solo que dejes de imaginar que naciste, tienes padres, eres un cuerpo, morirás, y así sucesivamente. Solo intenta, haz un comienzo; no es tan difícil como piensas.
Cuando miro hacia adentro y veo que no soy nada, eso es sabiduría. Cuando miro hacia afuera y veo que soy todo, eso es amor. Y entre estos dos, mi vida fluye.
En mi mundo el amor es la única ley. No pido amor, lo doy.
Toda la felicidad proviene de la conciencia. Cuanto más conscientes somos, más profunda es la alegría. Aceptación del dolor, no resistencia, coraje y resistencia: estos abren fuentes profundas y perennes de verdadera felicidad, verdadera dicha.
Si te imaginas a ti mismo como separado del mundo, el mundo parecerá separado de ti y experimentarás deseo y miedo. Yo no veo el mundo como separado de mí, por lo que no hay nada que desee o tema.
Cuando digo "Yo soy", no me refiero a una entidad separada con un cuerpo como su núcleo, me refiero a la totalidad del ser, el océano de la conciencia, todo el universo de todo lo que se conoce. No tengo nada que desear porque soy completo para siempre.
Para mí, el momento de la muerte será un momento de júbilo, no de miedo. Lloré cuando nací y moriré riendo.
Cuando todas las falsas autoidentificaciones son descartadas, lo que queda es el amor que lo abarca todo.
Nunca has sido, ni serás, una persona. Rehúsa considerarte como tal. Pero mientras no dudes de ti mismo de ser el Sr. Tal y Tal, hay poca esperanza. Cuando te niegas a abrir los ojos, ¿qué te pueden mostrar?
Simplemente mira lo que suceda y sabe que estás más allá de ello.
La búsqueda de la Realidad es la más peligrosa de todas las empresas, pues destruye el mundo en el que vives.
Jugar con diversos enfoques puede deberse a la resistencia a ir hacia adentro, al miedo de tener que abandonar la ilusión de ser algo o alguien en particular. De todos los afectos, el amor hacia uno mismo ocupa el primer lugar. La luz y el amor son impersonales. Cuando no te piensas a ti mismo como esto o aquello, todo conflicto cesa. Cualquier intento de hacer algo con respecto a tus problemas está destinado a fallar, porque lo que es causado por el deseo solo puede deshacerse en la libertad del deseo. No puedes deshacerte de los problemas sin abandonar las ilusiones.
Si quieres paz y armonía en el mundo, debes tener paz y armonía en tus corazones y mentes.
El mundo solo tiene tanto poder sobre ti como tú le das. Rebélate. Ve más allá de la dualidad.
A la luz de la conciencia, todo tipo de cosas suceden y no es necesario darles importancia especial a ninguna. La vista de una flor es tan maravillosa como la visión de Dios. Déjalas ser. ¿Por qué recordarlas y luego hacer de la memoria un problema? Sé indiferente hacia ellas; no las dividas en alto y bajo, interior y exterior, duradero y transitorio. Ve más allá, regresa a la fuente, ve hacia el ser que es el mismo sin importar lo que pase.
El mundo es como una hoja de papel en la que algo está escrito. La lectura y el significado variarán con el lector, pero el papel es el factor común, siempre presente, raramente percibido. Cuando la cinta se quita, la escritura no deja rastro en el papel. Así es mi mente: las impresiones siguen llegando, pero no queda rastro.