No almacenes información inútil en tu cerebro. Aprende a liberar la mente. Desaprende lo que no te ha servido. Solo entonces podrás llenar tu mente con pensamientos divinos.

Aléjate y observa el funcionamiento del poder divino en ti mismo.

A medida que la observación se profundiza, empiezas a embriagarte con lo divino. Esto es lo que se llama éxtasis.

Cada momento es perfecto y sagrado, y un poder divino lo ha diseñado de alguna manera imperceptible y lo ha tejido en nuestro intrincado tapiz de vida para nuestro progreso espiritual.

Recuerda, incluso estando solo, que lo divino está en todas partes.

La pureza del habla, de la mente, de los sentidos y de un corazón compasivo es necesaria para aquel que desea ascender a la plataforma divina.

Todo lo que te sucede es una manifestación de la luz divina—tu propia luz, tú mismo apareces. ¿A quién culpar? ¿A quién alabar? El alabador alabado, el culpador culpado son uno solo—y ese uno eres tú. Esta es la verdad última... Tú eres la verdad.

El que se entrega todo al divino encuentra la verdadera paz.

El intelecto es el conocimiento obtenido por la experiencia de nombres y formas; la sabiduría es el conocimiento que se manifiesta solo desde el ser interior; para adquirir intelecto se debe profundizar en los estudios, pero para obtener sabiduría solo se necesita el flujo de la misericordia divina; es tan natural como el instinto de nadar para el pez o de volar para el pájaro. El intelecto es la vista que permite ver a través del mundo exterior, pero la luz de la sabiduría permite ver a través del exterior hacia el mundo interior.

La práctica de Kriya trae riqueza divina, es decir, Sthirattva, el estado de Tranquilidad.

El amor mundano puede ser como el océano, pero el océano tiene un fondo. El amor divino es como el cielo: ilimitado, infinito. Desde el fondo del océano vuela hacia el vasto cielo.

Convierte todas las cosas en miel; esta es la ley de la vida divina.

Tus actos de bondad son alas iridiscentes de amor divino, que permanecen y siguen elevando a los demás mucho después de tu compartir.

El silencio le dice al buscador en nosotros que ame, que se ame a sí mismo. Nos dice que es incorrecto odiarnos a nosotros mismos debido a nuestras imperfecciones. Cuando el buscador se ama a sí mismo, ama lo Divino dentro de sí mismo, eventualmente realiza la Verdad Última.

Su música llena el aire, y mi alma danza al ritmo de Su divina melodía.

Sabe que la erradicación de la identificación con el cuerpo es caridad, austeridad espiritual y sacrificio ritual; es virtud, unión divina y devoción; es el cielo, la riqueza, la paz y la verdad; es gracia; es el estado de silencio divino; es la muerte inmortal; es jnana, renuncia, liberación final y dicha.

Cada religión ha ayudado a la humanidad. El paganismo aumentó en el hombre la luz de la belleza, la amplitud y altura de su vida, su objetivo de perfección en muchos aspectos; el cristianismo le dio alguna visión del amor divino y la caridad; el budismo le ha mostrado un noble camino para ser más sabio, más suave, más puro, el judaísmo y el islam cómo ser fieles religiosamente en la acción y dedicados con celo a Dios; el hinduismo le ha abierto las posibilidades espirituales más amplias y profundas.

Para Uno en tan alta posición agacharse tan bajo es un milagro asombroso. ¡Qué sublime humildad y humilde sublimidad, que el Señor del Universo, el Hijo Divino de Dios, se agachó hasta esconderse bajo la apariencia de pan para nuestra salvación! ¡He aquí el humilde camino de Dios, hermanos míos! Por lo tanto, no se consideren nada por sí mismos, para que puedan ser completamente aceptados por Aquél que se da completamente a ustedes.

El desastre natural es la danza de destrucción de la Madre Divina. Por lo tanto, observa en silencio, tolera y canta el nombre de la Madre Divina.

Muchas personas absorbidas en el mundo exterior olvidan el alma y gastan sus preciosas vidas innecesariamente sin ganar su salvación divina.

Niños, si podemos hacer el archana de los 1000 Nombres de la Madre Divina todos los días con devoción, creceremos espiritualmente. Nunca faltarán lo esencial de la vida, comida y ropa, en una familia que canta los 1000 Nombres con devoción.

El camino de la devoción es el camino de la gracia divina y la compasión.

Una mente que es rápida está enferma. Una mente que es lenta está sana. Una mente que es quieta es divina.