Lo más increíble es que puedes saber todo lo que deseas con los ojos cerrados.

Ojos... Hablan todos los idiomas.

Cada día estamos involucrados en un milagro que ni siquiera reconocemos: un cielo azul, nubes blancas, hojas verdes, los ojos negros y curiosos de un niño—nuestros propios ojos. Todo es un milagro.

Ora a Dios con lágrimas en los ojos siempre que busques iluminación o enfrentes alguna duda o dificultad. El Señor removerá todas tus impurezas, aliviará tu angustia mental y te dará iluminación.

A medida que las hogueras del conocimiento se vuelven más brillantes, más oscuridad se revela a nuestros ojos sorprendidos.

Hay dos tipos de testigos. Uno es la gente que te rodea. Estás constantemente consciente de que te están mirando, siendo testigo. Con tantos ojos mirándote, te reduces a un objeto... Y tienes miedo porque puede que no te aprecien. Puede que no alimenten tu ego, puede que no les gustes, puede que te rechacen. Ahora estás en sus manos.

Solo abre los ojos, sacude la cabeza y mira lo que está pasando en el mundo. ¡Es asombroso! ¡Este universo es asombroso!

Una persona sabia ríe y sonríe a través de los ojos... La sonrisa y la risa a través de los ojos influyen enormemente en las personas. No se pierde energía si sonríes a través de los ojos.

Estúdíame todo lo que quieras, no me conocerás, porque difiero en cien formas de lo que ves que soy. Ponte detrás de mis ojos y mírame como yo me veo a mí mismo, porque he elegido habitar en un lugar que no puedes ver.

Debemos ver con nuestros propios ojos y no aceptar ninguna tradición establecida como si tuviera algún poder mágico en ella.

No esperes nada de nadie, esto también es una gran libertad. No esperes que las cosas sean diferentes o que las personas estén al servicio de ti o de tu vida o tus proyecciones. Siente gradualmente ese sentimiento natural de desapego. No mires constantemente con los ojos de la relación y el pasado, etc. Mantente fiel a tu propio descubrimiento, deja el resto y la vida se encargará de ello.

Aceptamos una definición de nosotros mismos que limitaba el ser al origen y a las limitaciones de la atención consciente. Esta definición es miserablemente insuficiente, porque en realidad sabemos cómo hacer crecer cerebros y ojos, oídos y dedos, corazones y huesos, de la misma manera que sabemos caminar, respirar, hablar y pensar, solo que no podemos ponerlo en palabras. Las palabras son demasiado lentas y torpes para describir tales cosas, y la atención consciente es demasiado estrecha para hacer un seguimiento de todos sus detalles.

Somos los ojos del cosmos. De manera que, cuando miras profundamente en los ojos de alguien, estás mirando profundamente en ti mismo, y la otra persona está mirando profundamente en el mismo ser.

La verdad espera por ojos no nublados por el deseo.

La belleza es un fenómeno interior. La belleza no está en los objetos, no en las personas, ni siquiera en los ojos del espectador. Está en el corazón de cada persona.

Abre tus ojos, porque este mundo es solo un sueño.

Si soy puro, puedo crear un mundo con mis propios ojos.

La belleza es simplemente la realidad vista con los ojos del amor.

Este es mi deseo para ti: Consuelo en los días difíciles, sonrisas cuando la tristeza irrumpe, arcoíris para seguir las nubes, risas que besen tus labios, atardeceres que calienten tu corazón, abrazos cuando el ánimo decae, belleza para tus ojos, amistades que iluminen tu ser, fe para que puedas creer, confianza para cuando dudes, coraje para conocerte a ti mismo, paciencia para aceptar la verdad, amor para completar tu vida.

Puedes permanecer en el mundo durante muchos años, pero no dejes que el mundo te controle. No dejes que el mundo controle tu mundo interior. Hay un ejemplo del loto. Permanece profundamente en el barro. Sube hacia la luz, y no puede quedarse sin agua, porque moriría. Pero no se mezcla ni con el barro ni con el agua. Has visto el loto; incluso si el agua viene, simplemente se va de nuevo. Ahora, cuando hablan de Dios, siempre dicen 'los ojos de loto, los pies de loto' debido a este significado interior.

¿Cuán lejos está el cielo? Simplemente abre los ojos y mira. Estás en el cielo.

La capacidad de la mente es ilimitada, y sus manifestaciones son inagotables. Ver formas con los ojos, oír sonidos con los oídos, oler olores con la nariz, saborear sabores con la lengua, cada movimiento o estado es toda tu mente.

Mira el mundo como si fuera la primera vez; míralo a través de los ojos de un niño, y de repente descubrirás que eres libre.