No pienso demasiado en el futuro. No porque esté escondiendo mi cabeza en la arena, sino porque me di cuenta de que, fuera lo que fuera el futuro, lo que tenía que hacer era callar mi mente, abrir mi corazón y hacer lo que pudiera para acabar con el sufrimiento.

A través de la autorrealización, el hombre se da cuenta de los verdaderos valores respecto a su lugar en el plan divino y su relación con el pasado, presente y futuro de la humanidad.

Me he dado cuenta de que el pasado y el futuro son ilusiones reales, que existen en el presente, que es lo que hay y todo lo que hay.

Cada victoria contiene el germen de una futura derrota.

Si entonces, mi conciencia del pasado y del futuro me hace menos consciente del presente, debo comenzar a preguntarme si realmente estoy viviendo en el mundo real.

No pertenezcas a los amaneceres del pasado, sino a los mediodías del futuro.

O bien estás ahogado en el pasado o ahogado en el futuro. Por eso no eres. Por eso te has convertido en una falsedad. Te preocupas demasiado por lo falso, y esa preocupación te hace ser pseudointencional. Aléjate del pasado y del futuro. El amor siempre es un emperador.

Para que el ego sobreviva, debe hacer que el tiempo - pasado y futuro - sea más importante que el momento presente.

Cuando tomas una decisión, cambias el futuro.

La verdad debe persistir inalterada, en el pasado, presente y futuro. Lo que está ausente en dos estados, ¿cómo puede ser verdad?

La perfección absoluta está aquí y ahora, no en algún futuro, cercano o lejano.

No prolongues el pasado, no invites al futuro, no alteres tu vigilia innata, no temas las apariencias. No hay nada más que esto.

Así que nuestro futuro está en nuestras manos. ¿Qué mayor libre albedrío necesitamos?

No hay santo sin pasado, ni pecador sin futuro.

No pierdas tu tiempo y energía en la venganza. Concéñtrate en construir un futuro mejor.

Confía el pasado a la misericordia de Dios, el presente a Su amor, y el futuro a Su providencia.

Planea todo lo que quieras para el futuro. Prepárate para ello. Pero no te preocupes por cómo reaccionarás mañana, o incluso dentro de cinco minutos. Tu mecanismo creativo reaccionará adecuadamente en el "ahora" si prestas atención a lo que está sucediendo ahora.

Diwali significa estar en el presente, así que deja los arrepentimientos del pasado y las preocupaciones del futuro y vive el momento. Es un tiempo para olvidar las peleas y negatividades que han ocurrido durante el año. Es un momento en el que arrojas luz sobre la sabiduría que has ganado y das la bienvenida a un nuevo comienzo.

Recuerda que solo hay un tiempo importante y ese es ahora. El momento presente es el único tiempo sobre el que tenemos dominio. La persona más importante es siempre la persona con la que estás, que está justo delante de ti, porque ¿quién sabe si tendrás tratos con otra persona en el futuro? La búsqueda más importante es hacer feliz a la persona que está a tu lado, porque eso es lo único que importa en la vida.

Lo que vemos como muerte, espacio vacío o nada, es solo el valle entre los picos de este océano que ondea interminablemente. Todo esto es parte de la ilusión de que debe parecer haber algo que ganar en el futuro, y que existe una necesidad urgente de continuar hasta que lo consigamos. Sin embargo, así como no hay tiempo más que el presente, y nadie excepto todo-lo-que-es, nunca hay nada que ganar, aunque el gusto del juego es pretender que lo hay.