En estado de gracia, el alma es como un pozo de agua limpia, de donde fluyen solo corrientes de cristal más claro. Sus obras son agradables tanto a Dios como al hombre, surgiendo del Río de la Vida, junto al cual está enraizada como un árbol.

La gracia está dentro de ti. La gracia es tu ser. La gracia no es algo que se adquiera de los demás. Si es externa, es inútil. Lo único necesario es saber que su existencia está en ti. Nunca estás fuera de su operación.

La gracia está siempre presente. La imaginas como algo alto en el cielo, lejos, algo que debe descender. En realidad, está dentro de ti, en tu corazón. Cuando la mente descansa en su fuente, la gracia surge, brotando como de un manantial dentro de ti.

Incluso dentro de la situación aparentemente más inaceptable y dolorosa, se oculta un bien más profundo, y dentro de cada desastre está contenida la semilla de la gracia.

La gracia está dentro de ti. Si fuera externa, sería inútil.

La palabra guru es un compuesto de dos palabras, gu y ru. Gu significa oscuridad y ru significa luz. Lo que disipa la oscuridad de la ignorancia se llama guru. La energía y la acción de eliminar la oscuridad son guru. El guru no es una persona, es una fuerza impulsada por la gracia.

No es que guardemos Sus mandamientos primero y luego Él nos ama, sino que Él nos ama y luego guardamos Sus mandamientos. Esta es la gracia que se revela a los humildes, pero se oculta a los orgullosos.

No te pienses como una cosa pequeña, comprimida y sufriente. Piensa en ti mismo como algo lleno de gracia y en expansión, sin importar cuán improbable pueda parecer en ese momento.

Quien realmente ha orado al Maestro, incluso una vez, no tiene nada que temer. Al orar constantemente a Él, se obtiene el amor extático (Prema Bhakti) por Su gracia.

También entendí que el amor de Dios se muestra igual en el alma más simple que no pone resistencia a Su gracia que en el alma más elevada.

Sabe que la erradicación de la identificación con el cuerpo es caridad, austeridad espiritual y sacrificio ritual; es virtud, unión divina y devoción; es el cielo, la riqueza, la paz y la verdad; es gracia; es el estado de silencio divino; es la muerte inmortal; es jnana, renuncia, liberación final y dicha.

La gracia está siempre presente. Todo lo que es necesario es rendirse a ella.

La brisa de la gracia siempre está soplando; pon tu vela para capturar esa brisa.

Danos la gracia - Cuando la sacralidad de la vida antes del nacimiento es atacada, para levantarnos y proclamar que nadie tiene autoridad para destruir la vida no nacida.

Cuando una serie de problemas me llegue, lo consideraré como la gracia de Dios.

Oh, Dios, conocerte es vida. Servirte es libertad. Alabarte es la alegría y el deleite del alma. Guárdame con el poder de Tu gracia aquí y en todos los lugares. Ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

El camino de la devoción es el camino de la gracia divina y la compasión.

Nuestro Señor es la raíz de donde crece nuestra oración, y en su amor y gracia Él mismo nos da nuestras oraciones.

La realización de Dios se alcanza solo por un gran esfuerzo por parte del yogui y por la gracia divina.

La convicción que debemos compartir y difundir es que el llamado a la santidad está dirigido a todos los cristianos. No es una cuestión de privilegio ni de elitismo espiritual. Es una cuestión de una gracia ofrecida a todos los bautizados.

Los vientos de la gracia de Dios siempre soplan, nos toca a nosotros izar las velas.

Se prometerán mutuamente amor, lealtad y honestidad matrimonial. Solo deseamos para ustedes que estas palabras constituyan el principio de toda su vida y que, con la ayuda de la gracia divina, observen estos solemnes votos que hoy, ante Dios, formulan.

Ahora es el momento de saber que todo lo que haces es sagrado... Ahora es el momento de que comprendas profundamente la imposibilidad de que haya algo que no sea gracia.