Cásate, en cualquier caso. Si consigues una buena pareja, serás feliz; si una mala, te volverás filosófico, lo cual es algo excelente en sí mismo.

Querer algo que te haga feliz es una forma segura de ser miserable.

En la atención plena, uno no solo está tranquilo y feliz, sino alerta y despierto. La meditación no es evasión; es un encuentro sereno con la realidad.

La felicidad es extraña; llega cuando no la estás buscando. Cuando no haces un esfuerzo por ser feliz, entonces inesperadamente, misteriosamente, la felicidad está allí, nacida de la pureza, de una hermosura del ser.

Cada ser, incluso aquellos que son hostiles a nosotros, tiene el mismo miedo al sufrimiento que nosotros y busca la felicidad de la misma manera en que nosotros lo hacemos. Cada persona tiene el mismo derecho que nosotros a ser feliz y no sufrir. Así que cuidemos a los demás con todo nuestro corazón, tanto a nuestros amigos como a nuestros enemigos. Esta es la base de la verdadera compasión.

Tenemos una cantidad infinita de razones para ser felices, y una seria responsabilidad de no ser serios.

Los que constantemente quieren algo nunca se sentirán felices.

No puedes estar a la vez infeliz y completamente presente en el Ahora.

El mundo no cede al cambio. Por su propia naturaleza, es doloroso y transitorio. Velo tal como es y despoja de todos tus deseos y miedos. Cuando el mundo no te sujeta ni te ata, se convierte en un morada de alegría y belleza. Puedes ser feliz en el mundo solo cuando eres libre de él.

A menos que uno sea feliz, no puede otorgar felicidad a los demás.

Para ser feliz, debes vivir en el presente, pero no para él.

La felicidad es un estado del cual no eres consciente. El momento en que eres consciente de que eres feliz, dejas de ser feliz.

Contrasta la experiencia con algo peor y no podrás evitar sentirte feliz y agradecido porque... El cambio de la dificultad al consuelo nos da más placer que el consuelo ininterrumpido.

Las personas solo pueden ser felices de una manera, y esa es si son auténticamente ellas mismas. Entonces, las fuentes de la felicidad comienzan a fluir, se vuelven más vivas, se convierten en una alegría de ver, una alegría de estar con ellas; son una canción, son una danza.

Millones de personas han decidido no ser sensibles. Se han hecho una coraza gruesa a su alrededor solo para evitar ser heridas por alguien. Pero esto tiene un gran costo. Nadie puede herirlos, pero tampoco nadie puede hacerlos felices.

Dentro de ti, quienquiera que seas, independientemente de lo grande que pienses que es tu fracaso, está la habilidad y el poder para hacer todo lo que necesites hacer para ser feliz y exitoso.

Soy feliz incluso antes de tener una razón.

Cuando mis oraciones son respondidas, estoy feliz porque era mi deseo. Cuando mis oraciones no son respondidas, estoy aún más feliz porque eso era el deseo de Dios.

La verdadera felicidad está en hacer felices a los demás.

Conserva la energía vital, sigue una dieta equilibrada y siempre sonríe y sé feliz. Quien encuentra la alegría dentro de sí mismo descubre que su cuerpo está cargado con corriente eléctrica, energía vital, no de la comida, sino de Dios. Si sientes que no puedes sonreír, ponte frente a un espejo y con los dedos tira de tu boca hacia una sonrisa. ¡Es tan importante!

Por lo tanto, una persona completamente absorbida en el concepto corporal de la vida ciertamente se está matando a sí misma al no hacer progresos espirituales. Tal persona se llama pasu-ghna. Especialmente excluidos de la vida espiritual están los cazadores de animales, que no están interesados en escuchar y cantar el santo nombre del Señor. Tales cazadores siempre están infelices, tanto en esta vida como en la siguiente. Por lo tanto, se dice que un cazador no debe ni morir ni vivir porque para tales personas tanto vivir como morir son molestos.

La felicidad es la sombra de la armonía; sigue la armonía. No hay otra forma de ser feliz.

Sé contento y feliz con lo que venga a ti.