Swami no puede dar paz mental; debes trabajar por ello tú mismo. Primero, deja de cuestionar y pregunta, '¿quién soy yo?'. Este es mi cuerpo, mi mente, mi inteligencia. Pero ¿quién es este 'mío'? ¿Quién reclama la propiedad de lo que se declara como 'mío'? 'Mío' indica propiedad. Ese 'mío' es la vida. Mientras la vida esté en el cuerpo, hay una conexión entre el 'mío' y el intelecto: 'mi' cuerpo, 'mi' casa, 'mi' tierra. Pero en el momento en que quites la vida del cuerpo, ya no hay 'mío' ni sentido de posesión. La vida es Dios.

Cuando los sentidos están bien controlados y retirados del contacto con los objetos del mundo, las percepciones sensoriales ya no crean imágenes en la mente. La mente es entonces entrenada en la concentración. Cuando la mente ya no recuerda patrones de pensamiento del inconsciente, un estado equilibrado de la mente lleva a un estado superior de conciencia. Un estado perfecto de serenidad establecido en sattva es el más alto estado de iluminación. La práctica de la meditación y el desapego son los dos principios fundamentales. Una convicción muy firme es esencial para establecer una filosofía de vida definida.

La verdad es: no tienes una vida, eres vida.

No es hasta que te rindas que la dimensión espiritual se convierte en una realidad viva en tu vida. Cuando lo haces, la energía que emanas y que luego guía tu vida tiene una frecuencia vibracional mucho más alta que la energía de la mente que aún rige el mundo.

No pienses en ti mismo como el cuerpo, sino como la alegre conciencia y la vida inmortal detrás de él.

La mayoría de las personas pasan toda su vida prisioneras dentro de los límites de sus propios pensamientos. Nunca van más allá de un sentido de sí mismo estrecho, creado por la mente y condicionado por el pasado.

La vida no tiene opuesto. El opuesto de la muerte es el nacimiento. La vida es eterna.

Un enfoque equilibrado y hábil de la vida, cuidando de evitar los extremos, se convierte en un factor muy importante para llevar una existencia diaria.

Cada minuto de la vida debería ser una búsqueda divina.

Queremos adorar a un Dios vivo. No he visto nada más que a Dios toda mi vida, ni tú... Él está en todas partes, diciendo: "Yo soy". En el momento en que sientes "Yo soy", eres consciente de la Existencia. ¿Dónde iremos a encontrar a Dios si no podemos verlo en nuestros propios corazones y en cada ser vivo?

VIDA + DESEO = HOMBRE; VIDA - DESEO = DIOS.

En el mundo se han hecho dos intentos para fundar la vida social: uno fue sobre la religión y el otro sobre la necesidad social. Uno se basaba en la espiritualidad, el otro en el materialismo; uno en el trascendentalismo, el otro en el realismo.

Que la cultura de la vida y el amor haga vana la lógica de la muerte.

Cuando el amor y la compasión llenan tu corazón, encuentras novedad en cada momento, y la vida se convierte en una celebración.

Una montaña está compuesta por diminutos granos de tierra. El océano está formado por diminutas gotas de agua. Así también, la vida no es más que una interminable serie de pequeños detalles, acciones, discursos y pensamientos. Y las consecuencias, ya sean buenas o malas, de incluso los más pequeños de ellos son de gran alcance.

No verse afectado por las dualidades de la vida, como el placer y el dolor, la pérdida y la ganancia, la alabanza y la condena, el calor y el frío, es la verdadera prueba del avance espiritual.

La amabilidad y un buen corazón son la base del éxito en esta vida, el progreso en el camino espiritual y el cumplimiento de nuestras aspiraciones. Nuestra necesidad de ellos no está limitada a ningún tiempo, lugar, sociedad o cultura específica.

Esta creación es un pensamiento. Nuestra vida también es un pensamiento.

Para los estudiantes de Zen, una mala hierba es un tesoro. Con esta actitud, lo que sea que hagas, la vida se convierte en un arte.

Cuanto menos cabeza, más sanará la herida. No hay cabeza, no hay herida. Vive una vida sin cabeza. Muévete como un ser total y acepta las cosas.

Al igual que una madre cariñosa que sostiene y guarda la vida de su único hijo, así con un corazón ilimitado de bondad amorosa, cuídate a ti mismo y a todos los seres como a tus hijos amados.

Que todos los que tienen vida sean liberados del sufrimiento.

¡Nunca subestimes tu vida! Es lo más precioso. ¡Nunca sabes qué talentos están escondidos dentro de ti y qué tienes para ofrecer al mundo!