Si eres Turiya, pura conciencia, no tienes problemas. Si tienes problemas, entonces de alguna manera todavía estás identificado con el cuerpo y la mente... Los problemas siempre están presentes en los tres estados, pero en la única realidad más allá de los tres estados no hay problemas... Al darte cuenta de que eres eso, vive tu vida en el estado de vigilia, en el estado de sueño y en el estado de sueño profundo: no eres afectado por ninguno de ellos.

Encuentra lo que nunca duerme ni despierta, y cuyo pálido reflejo es nuestro sentido del 'yo'.

La muerte es algo inevitable. Cuando un hombre ha hecho lo que considera su deber hacia su pueblo y su país, puede descansar en paz. Creo que he hecho ese esfuerzo y, por lo tanto, dormiré por la eternidad.

Cada momento que pases en este planeta, recuerda que estás aquí por un propósito y una causa única, mucho mayor que solo comer, dormir y hablar.

En la naturaleza nada está quieto, todo pulsa, aparece y desaparece. El corazón, la respiración, la digestión, el sueño y el despertar, el nacimiento y la muerte, todo viene y va en ondas. El ritmo, la periodicidad, la alternancia armoniosa de los extremos es la regla. No tiene sentido rebelarse contra el mismo patrón de la vida.

La muerte no es tan terrible como piensas. Viene a ti como un sanador. El sueño no es más que una muerte falsa. Lo que sucede en la muerte lo podemos imaginar en el sueño. Todos nuestros sufrimientos desaparecen en el sueño. Cuando llega la muerte, cesan todos nuestros tormentos mortales; no pueden ir más allá de los umbrales de la muerte.

Dormido o despierto, escribiendo o leyendo, lo que sea que hagas, nunca debes estar sin el recuerdo de Dios.

Si te sientes desanimado, es una señal de orgullo, porque muestra que confías en tus propios poderes. Nunca te preocupes por las opiniones de los demás. Sé humilde y nunca serás perturbado. Recuerda a San Luis Gonzaga, quien dijo que seguiría jugando al billar aunque supiera que iba a morir. ¿Juegas bien? ¿Duermes bien? ¿Comes bien? Estos son deberes. Nada es pequeño para Dios.

El testigo de los tres estados de conciencia [despierto, sueño y sueño profundo] y de la naturaleza de Existencia-Consciencia-Bienaventuranza es el Ser

Intenta imaginar cómo será ir a dormir y nunca despertar... ahora intenta imaginar cómo era despertarse sin haber dormido nunca.

Hay un conocimiento en el corazón del sueño.

Lo que necesitamos son palabras audaces y acciones aún más audaces. ¡Despierten, despierten, grandes! El mundo arde de miseria. ¿Pueden dormir?

Programar las calorías que debes consumir y las horas que debes dormir es una forma tonta de manejar la vida.

¿Cómo puedes probar si en este momento estamos durmiendo y todos nuestros pensamientos son un sueño, o si estamos despiertos y hablando entre nosotros en el estado de vigilia?

Cada noche en el sueño, Dios quita todas tus preocupaciones para mostrarte que no eres un ser mortal; eres espíritu.

Así como la comida y el sueño son necesarios para el cuerpo, la comprensión espiritual es necesaria para una mente sana.

Cuando no nos nutrimos con alimentos frescos y saludables, sueño reparador, ejercicio regular, una práctica espiritual diaria como la meditación o escribir en un diario, y otros hábitos de sanación mente-cuerpo, inevitablemente nos sentiremos cansados, desequilibrados, irritables y a veces incluso deprimidos.

Mejor morir que vivir en sueño.

Algunas personas saben que están soñando cuando están dormidas. También debes saber que estás soñando cuando despiertas. Cuando sabes que estás soñando cuando te despiertas, entonces realmente te estás despertando.

Las escrituras dicen despertar del sueño profundo de la ignorancia, permanecer completamente despierto, mantenerse consciente y seguir aprendiendo.

Intenta un poco más, y la meditación llegará. No sentirás el cuerpo ni nada más. Cuando salgas de ella después de una hora, habrás tenido el descanso más hermoso que jamás hayas tenido en tu vida. Esa es la única manera de dar descanso a tu sistema. Ni siquiera el sueño más profundo te dará un descanso como ese.

Todo ser vivo siempre desea ser feliz, libre de tristeza; y todos tienen el mayor amor por sí mismos, lo cual se debe únicamente al hecho de que la felicidad es su verdadera naturaleza. Por lo tanto, para darse cuenta de esa felicidad inherente e inmaculada, que realmente experimenta a diario cuando la mente está subyugada en el sueño profundo, es esencial que se conozca a sí mismo. Para obtener tal conocimiento, la mejor forma es la indagación '¿Quién soy yo?' en busca del Ser.

La meditación es algo muy poderoso que da vibraciones útiles a todos. Cuando meditas, definitivamente afecta a tus hijos. Si grabas las ondas cerebrales de un niño que duerme mientras meditas, notarás una diferencia. Incluso tus plantas y tus mascotas se ven afectadas cuando meditas. En lugar de imponer tu ego o tus problemas emocionales a tus hijos en nombre de la disciplina, por favor disciplínate a ti mismo, y entonces tus hijos también aprenderán.