El silencio es la verdad. El silencio es la dicha. El silencio es la paz. Y por lo tanto, el silencio es el Ser.

La verdad es que cada individuo está prisionero de un cuerpo. Un cuerpo es una prisión, una familia es una prisión, el mundo es una prisión, y nosotros somos prisioneros de nuestras propias mentes.

REALIZA todas las acciones con tanto amor como ofrecerías a Dios. En la Verdad, comes para la satisfacción del Yo en ti y te vistes para complacer al mismo Yo. El marido ama a su esposa por el bien del Yo. ¿Y quién es este Yo que está persistentemente inherente en todos? Es Dios mismo.

La Verdad Divina es más grande que cualquier religión, credo, escritura, idea o filosofía.

Si cuidamos los medios, tarde o temprano llegaremos al fin. Una vez que comprendamos este punto, la victoria final no está en duda. Cualesquiera que sean las dificultades que encontremos, cualesquiera que sean los aparentes reveses que suframos, no debemos abandonar la búsqueda de la verdad.

Cuando alguien está genuinamente listo, la Verdad encuentra una manera de introducirse en el corazón y termina con el sentimiento de separación.

Habla la verdad, incluso si conduce a tu propia caída.

¿No te avergüenza acumular la mayor cantidad de dinero, honor y reputación, y no preocuparte por la sabiduría, la verdad y el mayor mejoramiento del alma?

Si dejas de buscar ahora mismo y te dices la verdad a ti mismo, sabrás lo que se conoce en lo más profundo de tus huesos. Lo sabrás sin ninguna imagen de ello, sin ningún concepto de ello, sin ningún pensamiento al respecto. Lo sabrás como aquello que ha estado aquí eternamente. Y lo sabrás como a ti mismo.

Sé abierto. Y entonces la verdad te seguirá.

He aprendido tanto de Dios que ya no puedo llamarme cristiano, hindú, musulmán, budista, judío. La Verdad ha compartido tanto de Sí misma conmigo que ya no puedo llamarme un hombre, una mujer, un ángel o incluso un alma pura. El Amor se ha hecho tan amigo mío que se ha convertido en ceniza y me ha liberado de todo concepto e imagen que mi mente haya conocido alguna vez.

Penetrar en la esencia de todo ser y significado, y liberar la fragancia de ese logro interno para la orientación de otros, expresando en el mundo de las formas- verdad, amor, pureza y belleza - este es el único juego que tiene un valor intrínseco y absoluto. Todos los demás sucesos, incidentes y logros, en sí mismos, no tienen importancia duradera.

Convertirse en un guerrero y enfrentarse a uno mismo es una cuestión de honestidad, no de condenarse. Al mirarte a ti mismo, puedes descubrir que has sido un mal chico o chica, y puedes sentirte terrible contigo mismo. Tu existencia puede parecer miserable, completamente negra, como el agujero negro de Calcuta. O puedes ver algo bueno en ti mismo. La idea es simplemente enfrentarse a los hechos. La honestidad desempeña un papel muy importante. Solo ve la verdad simple y directa sobre ti mismo.

Sin vivir la Verdad, Dios no está en ningún lado.

La misma inefable Verdad se experimenta de dos maneras: como Silencio Autoiluminado, o como el Juego Eterno del Uno.

El mismo Buda enseñó diferentes enseñanzas a diferentes personas en diferentes circunstancias. Para algunas personas, hay creencias basadas en un Creador. Para otros, no hay Creador. La única "verdad definitiva" para el budismo es la negación absoluta de cualquier verdad como la Verdad Definitiva.

Sé veraz, amable y valiente.

Te digo, en lo profundo de ti hay una fuente de dicha, una fuente de alegría. En lo más profundo de tu núcleo está la verdad, la luz, el amor, no hay culpa allí, no hay miedo allí. Los psicólogos nunca han mirado lo suficientemente profundo.

Ver el Camino es como entrar en una habitación oscura con una antorcha; la oscuridad se va instantáneamente, mientras que la luz permanece. Cuando el Camino se alcanza y la verdad se ve, la ignorancia desaparece y la iluminación permanece para siempre.

La verdad es el tapasya más difícil. Los hombres te odiarán por decir la verdad. Te insultarán. Incluso pueden matarte, pero debes decir la verdad. Si vives en la verdad, Dios siempre estará contigo.

El camino del amor es tan verdadero como el camino del conocimiento. Todos los caminos finalmente conducen a la misma Verdad. Pero mientras Dios mantenga el sentimiento del ego en nosotros, es más fácil seguir el camino del amor.

La verdad es una tierra sin camino, y no puedes acercarte a ella por ningún camino, por ninguna religión, por ninguna secta... Tienes que ser tu propio maestro y tu propio discípulo. Tienes que cuestionar todo lo que el hombre ha aceptado como valioso, como necesario.

Si haces tu deber sin apego, realizarás la Verdad.