El lujo es experimentar la realidad

El ahora o la magia del momento presente es lo que une la sabiduría del pasado con el presente.

Lo que te sacuda debe ser incorporado al camino sin demora, de inmediato.

Siempre estamos en transición. Si puedes relajarte con eso, no tendrás problema.

Mediante la meditación, siento que hemos plantado dinamita para trascender el mundo de la confusión. Así que sería bueno que pudieras practicar la meditación tanto como puedas, tanto física como psicológicamente. Podrías volverte más claro y cuerdo, y también podrías influir en la neurosis nacional de esa manera.

La visión artística proviene de una mente lo suficientemente clara como para enamorarse de lo que vemos.

La compasión es no tener ninguna duda de reflejar tu luz sobre las cosas.

Estamos amenazados por el ahora, así que saltamos al pasado o al futuro.

La compasión no tiene nada que ver con el logro en absoluto. Es espaciosa y muy generosa. Cuando una persona desarrolla verdadera compasión, no está seguro de si está siendo generosa con los demás o consigo misma, porque la compasión es generosidad ambiental, sin dirección, sin "para mí" y sin "para ellos". Está llena de alegría, de una alegría espontánea, de una alegría constante en el sentido de confianza, en el sentido de que la alegría contiene una riqueza tremenda, abundancia.

La valentía proviene de trabajar con la suavidad del corazón humano.

Siéntate y no hagas nada. De vez en cuando, un pez dorado nada y pone sus huevos dorados. Lo sabrás.

La vigilancia es experimentar una visión repentina de algo sin ninguna calificación, solo la visión repentina en sí misma.

Cuando uno es capaz de superar la actitud romántica y emocional, descubre la verdad incluso en el fregadero de la cocina.

La experiencia de un corazón triste y tierno es lo que da lugar a la valentía. Convencionalmente, ser valiente significa no tener miedo o que, si alguien te golpea, tú le devuelvas el golpe. Pero no estamos hablando de ese nivel de valentía de luchador de calle. La verdadera valentía es el producto de la ternura. Proviene de permitir que el mundo haga cosquillas a tu corazón, tu corazón desnudo. Estás dispuesto a abrirte, sin resistencia ni timidez, y enfrentar al mundo.

Cuando dejas tus cosas innecesarias, finalmente puedes sumergirte y volar en el vasto espacio. Es tan azul, tan brillante, tan agradable, tan aireado y fresco. Puedes estirar tus alas y respirar el aire. Puedes hacer lo que quieras. Has experimentado alegría y felicidad, y finalmente la dicha de la libertad ocurre en ti.

Nadie puede detener o controlar tu proceso de pensamiento ni tu forma de pensar. Puedes pensar lo que quieras. Pero eso no parece ser el punto. El proceso de pensamiento debe ser dirigido hacia un enfoque específico... no de acuerdo con ciertos dogmas, filosofías o conceptos. En cambio, uno debe conocer al pensador mismo.

Ese es el patrón básico de este tipo de meditación, que se basa en tres factores fundamentales: primero, no centralizarse hacia adentro; segundo, no tener ningún anhelo de elevarse; y tercero, identificarse completamente con el aquí y ahora.