Todos deberían hacer dos cosas en su vida. Una es considerar la muerte...observar calaveras y esqueletos y preguntarse cómo será irse a dormir y nunca despertar - nunca. Es una cosa muy sombría para la contemplación; es como el estiércol. Así como el estiércol fertiliza las plantas y demás, la contemplación de la muerte y su aceptación es altamente generadora de vida. Saldrán cosas maravillosas de eso.

¿Cuál es el siguiente paso, la aplicación práctica? —Responderé que lo absolutamente vital es consolidar tu comprensión, llegar a ser capaz de disfrutar, de vivir en el presente y de la disciplina que esto implica. Sin esto no tienes nada que dar.

Paradójicamente, la vida con propósito no tiene contenido, no tiene sentido. Va acelerando sin parar, perdiéndolo todo. La vida sin propósito no pierde nada, pues es solo cuando no hay meta ni prisa que los sentidos humanos se abren completamente para recibir el mundo.

No tengo otro yo que la totalidad de las cosas de las que soy consciente.

Sentimos que nuestras acciones son voluntarias cuando siguen una decisión e involuntarias cuando ocurren sin decisión. Pero si una decisión en sí misma fuera voluntaria, cada decisión tendría que ser precedida por una decisión de decidir: una regresión infinita que afortunadamente no ocurre. Curiosamente, si tuviéramos que decidir decidir, no seríamos libres para decidir.

La vida y el amor generan esfuerzo, pero el esfuerzo no los generará. La fe en la vida, en otras personas y en uno mismo es la actitud de permitir que lo espontáneo sea espontáneo, a su manera y a su tiempo.

Así como las notas más altas y más bajas son igualmente inaudibles, quizás el mayor sentido y el mayor sinsentido sean igualmente incomprensibles.

No hay forma de hacer que un seto crezca como podarlo. No hay forma de hacer que el sexo sea interesante como reprimirlo.

La palabra griega para pecar significa 'perder el punto'; el punto es la vida eterna, que está aquí y ahora.

El único efecto secundario serio de la marihuana es que podrías ser arrestado.

El amor sexual es una relación problemática y difícil en culturas donde hay un fuerte sentido de separación del hombre de la naturaleza, especialmente cuando se siente que el reino de la naturaleza es inferior o está contaminado con el mal.

La vida del Zen comienza, por lo tanto, con la desilusión de la búsqueda de metas que realmente no existen: el bien sin el mal, la satisfacción de un yo que no es más que una idea, y el mañana que nunca llega.

El significado de la vida es simplemente estar vivo. Es tan claro, tan obvio y tan simple.

El hombre es un pequeño germen que vive en una bola de roca sin importancia que gira alrededor de una estrella pequeña en los límites de una galaxia común. ... Estoy absolutamente asombrado de descubrirme a mí mismo en esta bola de roca girando alrededor de un fuego esférico. Es una situación muy extraña. Y cuanto más miro las cosas, más no puedo deshacerme de la sensación de que la existencia es bastante rara.

Respira hondo y cuéntanos tu secreto más profundo y oscuro, para que podamos secarnos la frente y saber que no estamos solos.

El sonido de la lluvia no necesita traducción. En la música no se hace del final de la composición el punto de la composición... De la misma manera en la danza, no se apunta a un lugar específico de la sala... El propósito del baile es el baile.

Eres una abertura a través de la cual el universo se observa y explora a sí mismo.

Cuando realmente entiendes que eres lo que ves y sabes, no corres por el campo pensando: "¡Yo soy todo esto!" Simplemente, todo esto es.

Si no puedes confiar en ti mismo, ni siquiera puedes confiar en tu desconfianza hacia ti mismo, por lo que sin esta confianza fundamental en el sistema completo de la naturaleza, simplemente estás paralizado.

Una vez que aprendas a pensar, no podrás detenerte. Y un número enorme de personas dedica sus vidas a mantener ocupada su mente y se sienten extremadamente incómodos con el silencio.

Todos son fundamentalmente la realidad última.

Al igual que el exceso de alcohol, la autoconciencia nos hace vernos dobles, y creamos una doble imagen para dos yos: mental y material, controlador y controlado, reflexivo y espontáneo. Así, en lugar de sufrir, sufrimos sobre el sufrimiento, y sufrimos sobre el sufrimiento del sufrimiento.

Si quieres permanecer en un estado de ilusión, quédate en él. Pero siempre puedes despertar.