Estamos revisando algunas traducciones.
Gracias por tu comprensión.
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Al protegerse a uno mismo, se protegen a los demás; al proteger a los demás, uno se protege a sí mismo.
El fin del deseo es el fin de la tristeza.
Es la ignorancia la que sofoca, y es la negligencia la que la hace invisible. El hambre del deseo contamina el mundo, y el dolor del sufrimiento causa el mayor miedo.
No interroguéis al silencio porque el silencio es mudo; no esperéis nada de los dioses, ni tratéis de sobornarlos con regalos, porque es en nosotros donde debemos buscar la liberación.
Aquel que ha renunciado a toda violencia hacia todos los seres vivos, débiles o fuertes, que no mata ni causa que otros maten, a ese lo llamo hombre santo.
La salud es el primer beneficio. El contento es la primera fortuna. La amabilidad es la primera bondad. El nirvana es la primera felicidad.
No hay nada como el deseo. El deseo puede considerarse la pasión más poderosa. Afortunadamente, tenemos una sola cosa que es más poderosa. Si la sed de verdad fuera más débil que la pasión, ¿cuántos de nosotros en el mundo seríamos capaces de seguir el camino de la rectitud?
Si una persona hace el bien, que lo haga una y otra vez. Que encuentre placer en ello, pues dichoso es el acumular el bien.
Las personas necias e ignorantes se entregan a vidas descuidadas, mientras que un hombre inteligente guarda su atención como su posesión más preciosa.
Una jarra se llena gota a gota.
No tienes motivo para nada más que gratitud y alegría.
La alegría y la apertura provienen de nuestro propio corazón contento.
El problema es que piensas que tienes tiempo.
Cuanto más plenamente damos nuestra energía, más regresa a nosotros.
Sé rápido para hacer el bien. Si eres lento, la mente, deleitándose en la travesura, te alcanzará. Aléjate de la travesura. Una y otra vez, aléjate. Antes de que la tristeza te alcance. Pon tu corazón en hacer el bien. Hazlo una y otra vez, y te llenarás de alegría. Un tonto es feliz hasta que su travesura se vuelve en su contra. Y un hombre bueno puede sufrir hasta que su bondad florezca. No te burles de tus fallos, diciendo: "¿Qué me importa?" Una jarra se llena gota a gota.
Cuida de la ira del cuerpo. Domina el cuerpo. Deja que sirva a la verdad. Cuida de la ira de la boca. Domina tus palabras. Deja que sirvan a la verdad. Cuida de la ira de la mente. Domina tus pensamientos. Deja que sirvan a la verdad.
Sé el testigo de tus pensamientos.
Al igual que una madre cariñosa que sostiene y guarda la vida de su único hijo, así con un corazón ilimitado de bondad amorosa, cuídate a ti mismo y a todos los seres como a tus hijos amados.
Que todos los que tienen vida sean liberados del sufrimiento.
Vive como un río poderoso.
Vive alegremente, sin deseo.
No hables, a menos que mejore el silencio.
Si un hombre vive una vida pura, nada puede destruirlo.