Niños, debemos cultivar reverencia hacia todos los grandes maestros, monjes y gurús.

Demasiado razonamiento ha estropeado la mente contemporánea. La gente ha perdido sus corazones y su fe.

Cuando lleguemos a saber quiénes somos realmente, nos veremos en todas las personas.

La belleza y el encanto del amor y el servicio desinteresado no deben desaparecer de la faz de la tierra. El mundo debe saber que una vida de dedicación es posible, que una vida inspirada por el amor y el servicio a la humanidad es posible.

Así como nuestros cuerpos necesitan comida adecuada para vivir y desarrollarse, nuestras almas necesitan amor para florecer. La fuerza y el alimento que el amor puede darle a nuestra alma son incluso más potentes que el poder alimentador de la leche materna para un bebé.

Cualquier trabajo que hagamos, nuestra mente debe estar centrada en Dios.

Los ashrams y gurukulas (escuelas espirituales) son los pilares de la cultura espiritual. Si realizamos sadhana según el consejo del guru, no necesitamos ir a ningún otro lado. Obtendremos todo lo que necesitemos del guru.

La relación entre marido y mujer debería convertirse en un amor del corazón intocado por el deseo.

Los niños deben seguir un horario regular para dormir y despertarse.

Libre de apegos al pasado y preocupaciones por el futuro, un niño se expresa completamente.

Usa la radio, la televisión y las películas de manera discriminatoria; solo para programas que mejoren nuestro conocimiento y cultura. La televisión es tele-visham (tele-veneno, en malayalam). Si no tenemos cuidado, puede corromper nuestra cultura, dañar nuestros ojos y drenar nuestro tiempo.

Fundamentalmente, lo que todos necesitan es fuerza mental y confianza para manejar la mente, así como manejamos el mundo exterior.

Ora a Dios: Está bien si no me amas, pero por favor, ¡déjame amarte!

El amor es nuestra verdadera naturaleza. Cuando no expresamos amor en nuestras palabras y acciones, es como miel escondida en una roca.

Cada ser viviente en la naturaleza es parte del cuerpo de Dios.

Demasiada preocupación por la seguridad física y poca preocupación por la espiritualidad es la característica del mundo actual.

Reza para que todos lleguen a la orilla de la paz, difundiendo la dulce fragancia sagrada del Amor y las vibraciones de unidad y armonía.

Si hemos logrado dar felicidad a un alma, incluso por un minuto, hace que nuestra vida sea bendecida.

Niños, si podemos hacer el archana de los 1000 Nombres de la Madre Divina todos los días con devoción, creceremos espiritualmente. Nunca faltarán lo esencial de la vida, comida y ropa, en una familia que canta los 1000 Nombres con devoción.

Hoy en día las personas viven para trabajar en lugar de trabajar para vivir. Han olvidado su verdadero objetivo en la vida. Posteriormente han olvidado su dharma. No hay comunicación entre corazones, no hay intercambio. Al haber perdido contacto con los corazones de los demás, nos volvemos totalmente aislados. Pero en verdad no somos islas aisladas, somos eslabones que forman una cadena.

Nuestros esfuerzos por eliminar el odio y la indiferencia del mundo comienzan tratando de eliminarlos de nuestra propia mente.

Pensar que Dios quiere algo de nosotros es como mostrar una vela al sol.

Nadie quiere dejar ir el ego; es tan precioso para todos. Sin embargo, una vez que hayas alcanzado un estado de ausencia de ego, el mundo no desaparecerá, como podrías pensar. El mundo continuará, pero se producirá un cambio dentro de ti. Algo se descubrirá. Comenzarás a ver todo con el asombro e inocencia de un niño.