Descansando en la Conciencia, transformamos todo lo 'material' de nuestras vidas.

El dolor del mundo nos quemará y romperá el corazón porque ya no podemos mantenerlo cerrado. Ya hemos visto demasiado. En mayor o menor medida, nos hemos entregado al servicio y estamos dispuestos a pagar el precio de la compasión. Pero con ello viene la alegría de un solo acto de cuidado. Con ello viene el honor de participar en un proceso generoso en el que uno se levanta cada día y hace lo que puede. Con ello llega la simple y única gracia de ser un instrumento del Amor, en cualquier forma, para cualquier fin.

Déjalo todo y podrás tenerlo todo.

Trata a todos los que encuentres como a Dios disfrazado.

Realmente no creo en nada de lo que digo. Porque la naturaleza de mi trabajo se refiere a los espacios entre las palabras, más que a las palabras mismas.

Desde la perspectiva hindú, naces como lo que necesitas enfrentar, y si solo tratas de apartarlo, lo que sea, te atrapará.

A medida que los que tienen y los que no tienen se separan cada vez más, la desestabilización finalmente conduce a la revolución, no a la evolución. Si jugamos al juego de evolución vs. revolución, estamos más cerca de la revolución que de la evolución en mi concepto.

El último despertar es abrazar la oscuridad en la luz. Esto significa abrazar nuestra humanidad así como nuestra divinidad. Lo que hacemos es nacer en nuestra humanidad, caminar dormidos durante mucho tiempo, hasta que nos despertamos y empezamos a saborear nuestra divinidad. Y luego queremos finalmente liberarnos. Vemos que mientras sigamos aferrándonos a nuestra divinidad y empujando nuestra humanidad, no seremos libres. Si quieres ser libre, no puedes rechazar nada. Tienes que abrazarlo todo. Todo es Dios.

En la mayoría de nuestras relaciones humanas, pasamos mucho de nuestro tiempo asegurándonos mutuamente de que nuestros disfraces de identidad están en su lugar.

Ganamos libertad interna a través de las acciones externas.

La creatividad nace del anhelo de ser la plenitud de quien eres.

La paradoja más exquisita; tan pronto como lo dejas todo, puedes tenerlo todo.

Si piensas que eres libre, no hay escape posible.

Hay un marco más grande para la pintura que el que limita los eventos de nuestra vida.

El sufrimiento nos permite ver dónde están nuestros apegos, y eso nos ayuda a liberarnos.

Debo amar las almas de las personas. Porque no puedo amar cada encarnación. Para amar sus almas, tengo que identificarme con mi propia alma.

No pienso demasiado en el futuro. No porque esté escondiendo mi cabeza en la arena, sino porque me di cuenta de que, fuera lo que fuera el futuro, lo que tenía que hacer era callar mi mente, abrir mi corazón y hacer lo que pudiera para acabar con el sufrimiento.

No tengo una sensación de miedo ni urgencia dentro de mí acerca del estado de los asuntos del mundo y el colapso de todo.

Mi gurú está en mi imaginación en cualquier lugar. En cualquier lugar.

En la profundidad del alma está el atman, el oversoul. Y ese oversoul es realmente amor y compasión, paz, alegría y sabiduría.

Este es el camino sin camino: regresar al lugar donde estabas originalmente antes de perderte. La verdad más profunda en ti es a donde te lleva el viaje: despojarse, como quitar capas de una cebolla, hasta llegar a tu esencia. La clave del viaje espiritual no es adquirir algo fuera de ti. Más bien, es despojarse de los velos para regresar a la verdad más profunda de tu ser.

La persona que dice: "Estoy iluminado" probablemente no lo está.

Las religiones son instituciones que te empujan hacia la cima de la montaña y luego tienen sus fantasías sobre el espíritu. Quiero decir que intentan hacer que Dios sea como la psique humana y eso está mal. Es una proyección de la mente, y puedes usarla para comenzar, pero luego debes dejarla atrás.