Ves que quien eres no se mueve en el tiempo. El tiempo describe las encarnaciones, los cambios de envoltorio.

Deja tu identificación con la ilusión de la separación.

El baile va desde darte cuenta de que estás separado (lo que es el despertar) hasta intentar encontrar el camino de regreso a la totalidad de la cual no solo eres parte, sino que eres.

Al principio piensas que tu sadhana es una parte limitada de tu vida. Con el tiempo te das cuenta de que todo lo que haces es parte de tu sadhana.

Nos hemos perdido en nuestro Ego y hemos olvidado que el único motivo de nuestra Alma es fusionarse con el Amado.

Junto con la fe viene la necesidad de una persistencia tenaz. Al principio, la meditación puede traer algunos momentos de éxtasis leves o algo de alivio del sufrimiento. Pero puede llegar un momento, como ocurre con el desarrollo de cualquier habilidad, en que habrá una meseta. Puede que te aburras, te sientas desanimado o incluso negativo y cínico. Es en ese momento cuando necesitarás no solo fe, sino persistencia.

El asesoramiento tiene que ver con la intuición, el trabajo sobre uno mismo, la tranquilidad de la mente y la apertura del corazón.

Convierte tu melodrama en un drama tranquilo.

El mundo es perfecto tal como es, incluyendo mi deseo de cambiarlo.

Estamos siendo entrenados a través de nuestras encarnaciones: entrenados para buscar el amor, entrenados para buscar la luz, entrenados para ver la gracia en el sufrimiento.

Al observar la vida de muchas personas, ves que su sufrimiento, de alguna manera, les resulta gratificante, porque se sienten cómodos en él. Hacen de su vida un infierno viviente, pero familiar.

Todos estamos caminando juntos a casa.

Las religiones se fundan por lo que dicen los místicos cuando regresan; pero lo que dicen los místicos no es lo mismo que lo que les ocurrió.

No prolongues el pasado, no invites al futuro, no alteres tu vigilia innata, no temas las apariencias. No hay nada más que esto.

Así que trabajas en ti mismo como un regalo para otros seres humanos. Luego usas cada situación que tienes con otros seres humanos como un vehículo para trabajar en ti mismo al ver dónde te atas, dónde empujas, dónde agarras, dónde juzgas, dónde haces todo eso.

Estamos sentados bajo el árbol de nuestras mentes pensantes, preguntándonos por qué no estamos recibiendo luz solar.

Cuidar es un reflejo. Alguien resbala, extiendes tu brazo. Un coche está en la zanja, te unes a otros y empujas... Vives, ayudas.

El aspecto más importante del amor no está en dar ni recibir: está en el ser. Cuando necesito amor de los demás, o necesito dar amor a los demás, estoy atrapado en una situación inestable. Estar enamorado, en lugar de dar o recibir amor, es lo único que proporciona estabilidad. Estar enamorado significa ver al Amado a mi alrededor.

La oscura noche del alma es cuando has perdido el sabor de la vida pero aún no has alcanzado la plenitud de la divinidad. Así es como debemos soportar ese tiempo oscuro, el período de transformación cuando lo familiar ha sido arrebatado y la nueva riqueza aún no es nuestra.

Y luego el testigo, si vas hacia el testigo, eso tiene el ser espiritual. Allí abajo, en tu alma, recibirás mucho más amor del que jamás recibiste allá afuera.

Cuando miras atrás en tu propia vida, ves ... los sufrimientos por los que pasaste, cada vez habrías evitado eso si hubieras podido. Y sin embargo, cuando miras la profundidad de tu carácter ahora, ¿no es parte de eso producto de esas experiencias? ¿No fueron esas experiencias parte de lo que creó la profundidad de tu ser interior?