La paciencia es la compañera de la sabiduría.

No busques entender para creer, sino cree para entender.

Maldito sea todo el que pone su esperanza en cambiar la naturaleza del hombre.

Debemos entender entonces, que aunque Dios no siempre nos da lo que queremos, siempre nos da lo que necesitamos para nuestra salvación.

Tiempos malos, tiempos difíciles, es lo que la gente sigue diciendo; pero vivamos bien, y los tiempos serán buenos. Nosotros somos los tiempos: Como somos, así son los tiempos.

El que está lleno de amor está lleno de Dios mismo.

Cristo no es valorado en absoluto, a menos que sea valorado sobre todo.

¿Qué posees si no posees a Dios?

No sigas ningún camino, sino el que Cristo recorrió. Este camino parece difícil, pero es seguro.

El hábito, si no se resiste, pronto se convierte en necesidad.

Nada distingue tan claramente a un hombre espiritual como su trato con un hermano errante.

El pecado es creer la mentira de que eres auto-creado, auto-dependiente y auto-sostenido.

Desea solo a Dios, y tu corazón será satisfecho.

Dios provee el viento, el hombre debe levantar la vela.

Si dos amigos te piden que juzgues una disputa, no aceptes, porque perderás a uno; por otro lado, si dos extraños vienen con la misma solicitud, acepta, porque ganarás un amigo.

No pecamos cuando adoramos a Cristo en la Eucaristía; pecamos cuando no adoramos a Cristo en la Eucaristía.

Cada mañana te pones la ropa para cubrir tu desnudez y proteger tu cuerpo del mal tiempo. ¿Por qué no vistes también tu alma con la prenda de la fe? Recuerda cada mañana las verdades de tu credo y mírate en el espejo de tu fe. De lo contrario, tu alma pronto estará desnuda con la desnudez del olvido.

Si Dios parece lento en responder, es porque está preparando un mejor regalo. No nos negará. Dios retiene lo que aún no estamos listos para recibir. Él quiere que tengas un deseo vivo por Sus mayores dones. Todo esto significa, reza siempre y no pierdas el ánimo.

Me parece que una ley injusta no es ley en absoluto.

Solo pueden existir dos amores básicos... el amor a Dios hasta el olvido de uno mismo, o el amor propio hasta el olvido y la negación de Dios.

Los milagros no son contrarios a la naturaleza, sino solo contrarios a lo que sabemos acerca de la naturaleza.

Que tus enemigos hayan sido creados es obra de Dios; que te odien y deseen arruinarte es obra de ellos. ¿Qué deberías decir sobre ellos en tu mente? "¡Señor, ten misericordia de ellos, perdona sus pecados, pon en ellos el temor de Dios, cámbialos!" No amas en ellos lo que son, sino lo que quisieras que llegaran a ser.

La ignorancia misma es sin lugar a dudas un pecado para aquellos que no desean entender; para aquellos que, sin embargo, no pueden entender, es el castigo del pecado.