Todos somos fuertes gracias a la fuerza de Dios. El Señor es nuestro compañero constante. Refúgiate en Él y serás libre de dolor y tristeza.

En la Gita, el Señor nos ha asegurado: “Soy el bienhechor de todos.” Así que considera al Señor como tuyo y no tengas miedo. Hijo mío, cualquier dolor o sufrimiento que llegue a ti, debes tolerarlo y superarlo; por lo tanto, mantén tu mente en Él.

Deja que todo suceda según la voluntad divina. Todos están atados por el hilo del karma. Hay una sola cosa que sé: Dios lo está haciendo todo y es para el bien de todos.

Hijo mío, ¿qué hacer! Primero debes soportar. Recuerda, todos están atados a su karma. Sin embargo, hay un poco de libre albedrío. Aún así, no te preocupes. Hay Uno que siempre está listo para cuidar de ti. Confía en Dios. Ámalo.

Deja que las cosas sucedan como suceden. No vamos a ningún lado. Dios no va a ningún lado. Solo este mundo cambiante se va.

Un maestro sincero puede mostrar a otros el camino correcto hacia la iluminación espiritual.

El efecto del kriya pranayama puede dar inmediatamente a uno el estado sin forma, como el cielo.

En el Bhagavad Gita (9:33), el Señor dijo: "anityam-asukham lokam-imam prapya bhajasva mam". Este mundo es transitorio; todos lo sabemos. Asukham, hay tanta miseria y ninguna esperanza de encontrar felicidad en este mundo. La única verdadera felicidad está en la práctica espiritual. Por lo tanto, el mensaje del Señor es: "¿Por qué te esfuerzas tanto en un mundo donde no hay posibilidad de ganar nada?"

Mantén tu mente concentrada y tus sentidos bajo control.

El propósito del control de la respiración es mantener el cuerpo y la mente libres de vibraciones negativas.

No diferencies entre el guru y dios.

Donde hay muchas palabras, los errores son inevitables.

Hermanos y hermanas, la muerte del cuerpo ocurre en cada momento. ¡Abre los ojos y mira! ¿Por qué estás llorando como un loco? ¿Lloras por quién? ¿Por un cuerpo de huesos, carne, piel y médula? ¿Qué valor tiene? Este cuerpo nos está llevando a todos, a mí y a los demás, al estado de disolución. Piensa en cómo eras hace veinte años, ¿eres igual ahora? ¿Cuánto ha cambiado?

Practica tu sadhana regularmente como se te ha indicado. Recuerda una cosa: No te sientes a meditar por mucho tiempo. En su lugar, siéntate varias veces durante el día. Además, come alimentos saludables y no comas en exceso. Si haces estas cosas, seguramente avanzarás espiritualmente, porque Dios ama a los humildes y sencillos. Él los escucha.

Incluso los yoguis altamente avanzados pueden convertirse en víctimas del ego. Por esta razón, uno debe desarrollar devoción al Señor, junto con la práctica de la meditación, para eliminar cualquier caída.

Es beneficioso caminar un rato después de practicar Kriya. Refrescate en el aire fresco todos los días.

A través de la evolución espiritual, uno se libera de la tortura de la pasión, la ira y la codicia.

Ni eres el maestro ni el dueño. Solo eres un siervo. Deja el resultado de todo karma al Señor y vive sin preocupaciones.

La verdad significa no permitir ninguna falsedad en el pensamiento, las palabras o las acciones. La verdad es no hacer daño a los demás.

No verse afectado por las dualidades de la vida, como el placer y el dolor, la pérdida y la ganancia, la alabanza y la condena, el calor y el frío, es la verdadera prueba del avance espiritual.

A través de la sadhana (disciplina espiritual), uno alcanzará la paz.

Come solo hasta la mitad de la capacidad de tu estómago, dejando el resto para el agua y el aire. Practica la moderación.

Para lograr el samadhi (realización), ten un control fuerte de ti mismo en todos los aspectos, practica la estabilidad de la mente, pon tu fe en las escrituras y en tu guru, acompáñalo con devoción, compasión hacia los demás y permanece desapegado.