Dios no es repetitivo; Su creatividad es infinita.

Sueña despierto, imagina y reflexiona. Es la fuente de creatividad infinita.

Dios no es el Creador, Él es creatividad. La creatividad es Su ser. Él siempre ha estado creando.

Toda la creatividad es un sufrimiento profundo, a menos que tu creatividad no salga de la mente, sino de la meditación. Cuando sale de la meditación, la creatividad es compartir la alegría, compartir la dicha que tienes. La mente no tiene alegría, es realmente una herida, muy dolorosa.

La verdadera creatividad fluye solo desde la quietud. Cuando la quietud se vuelve consciente, la dimensión espiritual entra en tu vida y comienzas a ser guiado por una inteligencia mucho mayor que la mente humana.

La gratitud abre la puerta a... el poder, la sabiduría, la creatividad del universo. Abres la puerta a través de la gratitud.

La quietud es donde se encuentran la creatividad y las soluciones.

La creatividad no tiene nada que ver con ninguna actividad en particular - con pintar, poesía, danza, canto. No tiene nada que ver con nada en particular. Cualquier cosa puede ser creativa - tú traes esa calidad a la actividad. La actividad en sí misma no es ni creativa ni no creativa. Puedes pintar de una manera no creativa. Puedes cantar de una manera no creativa. Puedes limpiar el suelo de una manera creativa. Puedes cocinar de una manera creativa. La creatividad es la calidad que aportas a la actividad que realizas. Es una actitud, un enfoque interno, la forma en que ves las cosas.

Porque no hay ego, Dios puede fluir a través de ti; gran creatividad se vuelve posible.

Recuerda un solo criterio: lo que sea que hagas no debe estar al servicio de la destrucción, debe estar al servicio de la creatividad.

El mejor uso de la imaginación es la creatividad. El peor uso de la imaginación es la ansiedad.

Cuando entra la ambición, la creatividad desaparece, porque un hombre ambicioso no puede ser creativo, porque un hombre ambicioso no puede amar ninguna actividad por su propio bien. Mientras pinta, está mirando hacia adelante; está pensando: "¿Cuándo voy a conseguir un Premio Nobel?" Cuando está escribiendo una novela, está mirando hacia adelante. Siempre está en el futuro, y una persona creativa siempre está en el presente.

En el momento de profunda creatividad desapareces, Dios comienza a funcionar nuevamente.

La verdadera creatividad surge al sentarse en silencio. Cuando estás tan completamente callado que no hay pensamiento, ni ola en el océano de tu ser, de este silencio surge un tipo diferente de creatividad.

Todo el mundo nace con la capacidad de disfrutar, pero no con el arte. La gente piensa que solo porque están vivos, respiran y existen, saben cómo disfrutar. Eso es pura estupidez. El disfrute es un gran arte, es una gran disciplina. Es tan sutil como la música, la poesía o la pintura. Es la mayor creatividad.

La creatividad es secundaria, la meditación es básica y fundamental; todo debe surgir de tu meditación. Entonces te dará una beatitud, tu ser será una nueva canción y ayudará a los demás a experimentar algo de ello. Dependerá de su capacidad meditativa.

La creatividad no tiene nada que ver con ninguna actividad en particular, con la pintura, la poesía, la danza, el canto. No tiene nada que ver con nada en particular.

Así como el día no puede existir sin la noche, así como la vida no puede existir sin la muerte, la creatividad no puede existir sin el silencio. Y lo mismo es cierto al revés: el silencio no puede existir sin la creatividad.

No retengas ningún buen impulso. Puedes temer que caerás en el exceso y malgastarás demasiado, pero esos sentimientos nacen del miedo. En la realidad de Dios, cuanto más das de ti mismo, en sentimiento, generosidad, autoexpresión, bondad, creatividad y amor, más se te dará.

El amor es poder, el poder más puro y el mayor poder: El amor es Dios. Nada puede ser más alto que eso. Pero este poder no es un deseo de esclavizar a otros, este poder no es una fuerza destructiva. Este poder es la fuente misma de la creación. Este poder es creatividad. Y este poder te transformará totalmente en un ser nuevo. No tiene nada que ver con nadie. Su preocupación total es llevar tus semillas a su máxima floración.

Ya sea que crees o observes una pieza objetiva de creatividad, la meditación debe ser la clave. Sin ella, la mente solo puede extender sobre el lienzo sus pesadillas. La mayoría de las pinturas de los grandes pintores como Paul Gauguin o Picasso son casi como vómito. No pudieron contener su agonía y sufrimiento; era tanto que lo arrojaron sobre el lienzo para encontrar alivio. El verdadero arte objetivo no es un alivio; no es una enfermedad de la que quieras deshacerte. Es una dicha que quieres compartir. Y al compartirla, crece; tienes más de ella, cuanto más la compartes.

Primero, la meditación, y luego, de la meditación surge la creatividad por sí misma.

Dios no es nada más que creatividad. Así que dondequiera que haya una señal de creatividad, Dios tiene una firma allí. Él ya ha estado allí. Tal vez ni siquiera el poeta lo sepa, pero ha sido tocado por algo que viene de más allá.