¿Te das cuenta de que Jesús está allí en el sagrario expresamente para ti, solo para ti? Él arde con el deseo de venir a tu corazón... no escuches al demonio, ríete de él y ve sin miedo a recibir al Jesús de la paz y el amor.

La vida del tonto está vacía de gratitud y llena de temores; su curso se dirige completamente hacia el futuro.

Si tomamos refugio en los pies de loto del maestro espiritual, podemos liberarnos de la ilusión, el miedo y la angustia. Si pedimos sinceramente su misericordia sin engaño, entonces el maestro espiritual nos concede toda la auspiciosidad.

Cualquier medio por el cual uno se libere del miedo de los demás es un bien natural.

La única religión que debe ser enseñada es la religión de la valentía. Ya sea en este mundo o en el mundo de la religión, es cierto que el miedo es la causa segura de la degradación y el pecado. Es el miedo el que trae miseria, el miedo que trae muerte, el miedo que engendra el mal. ¿Y qué causa el miedo? La ignorancia de nuestra propia naturaleza.

Aprende a mirar sin imaginación, a escuchar sin distorsión: eso es todo. Deja de atribuir nombres y formas a lo que es esencialmente innombrable e informe, date cuenta de que cada modo de percepción es subjetivo, que lo que se ve o se oye, se toca o se huele, se siente o se piensa, se espera o se imagina, está en la mente y no en la realidad, y experimentarás paz y libertad del miedo.

Pero en las alturas del Himalaya tengo un lugar donde estoy decidido a que nada entre excepto la pura verdad. Allí quiero desarrollar esta idea de la que les he hablado hoy. Hay un inglés y una inglesa a cargo del lugar. El propósito es entrenar a los buscadores de la verdad y criar niños sin miedo y sin superstición. No oirán hablar de Cristos, Budas, Shivas ni Vishnus, ninguno de ellos.

Es el miedo lo que causa la mayor miseria en el mundo.

Un hombre exitoso tiene las siguientes cualidades: Una sonrisa que no muere; paciencia; mente sin miedo; amor; autoconfianza; amor por todos.

El perdón libera el alma. Elimina el miedo. Por eso es un arma tan poderosa.

Trabajar sin apego es trabajar sin esperar recompensa ni temer ningún castigo en este mundo o en el próximo. El trabajo hecho de esta manera es un medio para el fin, y Dios es el fin.

Solía tener miedo de cosas como los derrames cerebrales, pero ahora he descubierto que el miedo al derrame cerebral es peor que el derrame mismo.

La forma correcta de lidiar con la infelicidad mental debe estar también dentro de la mente. A nivel emocional, la ira, el miedo y la preocupación traen infelicidad. Los científicos dicen que afectan a nuestro sistema inmunológico. Por otro lado, también estamos equipados con un sentido de afecto y preocupación compasiva por el bienestar de los demás.

Tememos a la muerte por el dolor, y por el pensamiento de que podemos ser aniquilados. Esta idea es errónea. Jesús se mostró a sus discípulos en forma física después de su muerte. Lahiri Mahasaya regresó en carne al día siguiente después de haber entrado en mahasamadhi. Ellos probaron que no fueron destruidos.

No tienes nada que perder. Todo lo que puedes perder son tu tensión y tus preocupaciones, tu mente pequeña, el miedo y la ansiedad. El miedo y la ansiedad, la tensión y las preocupaciones en la mente pequeña impedirán que la mente sea libre, impedirán que la mente experimente su potencial infinito, impedirán que la mente se haga más poderosa en este planeta.

Cuando te vuelves cómodo con la incertidumbre, se abren infinitas posibilidades en tu vida. Esto significa que el miedo ya no es un factor dominante en lo que haces y ya no te impide tomar acción para iniciar el cambio. El filósofo romano Tácito observó correctamente que 'el deseo de seguridad se opone a toda gran y noble empresa'. Si la incertidumbre te resulta inaceptable, se convierte en miedo. Si es perfectamente aceptable, se convierte en vitalidad, alerta y creatividad.

El deseo trae dolor; el deseo trae miedo. Si no cedes al deseo, serás libre de dolor y miedo.

Ora sinceramente desde lo más profundo de tu ser: “Oh amable y compasivo Guru, por favor llévame a la otra orilla.” No hay nada que temer.

La compasión y la lástima son muy diferentes. Mientras que la compasión refleja el anhelo del corazón de fusionarse y asumir parte del sufrimiento, la lástima es un conjunto controlado de pensamientos diseñados para asegurar la separación. La compasión es la respuesta espontánea del amor; la lástima, el reflejo involuntario del miedo.

No temas la oscuridad si llevas la luz dentro de ti.

Si tienes miedo, seguirás creando el miedo. Si quieres cambiarlo, cámbialo desde tu alma.

Lo que se necesita, en lugar de huir o controlar o suprimir o cualquier otra resistencia, es comprender el miedo; eso significa, observarlo, aprender sobre él, entrar en contacto directo con él. Debemos aprender sobre el miedo, no cómo escapar de él.

Ya sea que temamos al dolor y al sufrimiento o no, el dolor y el sufrimiento llegarán a todos. ¿Por qué no mantener nuestra mente enfocada en a dónde queremos ir?