Cuando eres firme en tu abstención de pensamientos de daño hacia ti mismo y hacia los demás, todas las criaturas vivientes dejarán de sentir miedo en tu presencia.

Cuando el miedo se va, no puede haber odio.

Tan pronto como el miedo se acerque, atácalo y destrúyelo.

Ser criticado es normal, es una parte muy importante de la vida, si nos alejamos de actuar, temiendo ser criticados, incluso por eso también seremos criticados, por lo tanto, elegir por qué queremos ser criticados es hacer el mejor uso, elegir es nuestro derecho y criticar es su costumbre.

Donde está Rama, no hay miedo ni fracaso.

El Ego, sin embargo, no es quien realmente eres. El ego es tu autoimagen; es tu máscara social; es el papel que estás interpretando. Tu máscara social prospera con la aprobación. Quiere control, y se sustenta con el poder, porque vive en el miedo.

Hemos ido a la luna, hemos cartografiado las profundidades del océano y el corazón del átomo, pero tenemos miedo de mirarnos hacia adentro porque sentimos que es allí donde todas las contradicciones se reúnen.

No estás desnudo cuando te quitas la ropa. Aún llevas tus suposiciones religiosas, tus prejuicios, tus miedos, tus ilusiones, tus delirios. Cuando te deshaces del sistema operativo cultural, esencialmente te quedas desnudo ante la inspección de tu propia psique.

No temas a Dios, no te preocupes por la muerte; lo que es bueno es fácil de obtener, y lo que es terrible es fácil de soportar.

Para entender el sufrimiento, debes ir más allá del dolor y el placer. Tus propios deseos y miedos te impiden comprender y, por lo tanto, ayudar a los demás. En realidad, no hay otros, y al ayudarte a ti mismo, ayudas a todos los demás. Si en serio te importa el sufrimiento de la humanidad, debes perfeccionar el único medio de ayuda que tienes, a ti mismo.

La vida de la mayoría de las personas está dirigida por el deseo y el miedo. El deseo es la necesidad de añadir algo a ti mismo para ser más plenamente tú mismo. Todo el miedo es el miedo a perder algo y, por lo tanto, a ser disminuido y ser menos. Estos dos movimientos oscurecen el hecho de que el Ser no puede ser dado ni quitado. El Ser en su plenitud ya está dentro de ti, Ahora.

Este mundo está lleno de tal miseria. Estás en medio de un océano, sin saber cuándo vendrá la próxima tormenta tempestuosa; no hay certeza. De hecho, la vida en este mundo es así. Por lo tanto, hijo mío, trata de soportar todo lo que te venga. Porque en este mundo, quien soporta gana. Así que no temas. Juega tu parte en este mundo, recordando al Señor.

El mundo no puede aferrarse a ti, porque el mundo no es consciente. El mundo no tiene mente ni deseos; es solo una objetivación de tu mente. Es el juego de tu propia mente que imagina que un objeto—llámalo la mente o lo que sea—puede aferrarse a ti. Es la idea que tienes de quién eres la que se aferra a sus propias proyecciones temerosas como la mente. Deja todo esto y permanece como el Ser puro y alegre.

Una fuerte determinación para seguir la investigación de esta manera disolverá todas las dudas. Al cuestionar "¿Quién soy yo?" y meditar constantemente, uno llega a la claridad del ser. Mientras las vasanas sigan existiendo, se elevarán y cubrirán la realidad, oscureciendo la conciencia de ella. Cada vez que te des cuenta de ellas, pregunta: "¿A quién vienen?" Esta continua investigación te establecerá en tu propio Ser y no tendrás más problemas. Cuando sepas que la serpiente de la mente nunca existió, cuando sepas que la cuerda de la realidad es todo lo que existe, las dudas y los miedos ya no te molestarán.

La aversión es una forma de esclavitud. Estamos atados a lo que odiamos o tememos. Por eso, en nuestras vidas, el mismo problema, el mismo peligro o dificultad se presentará una y otra vez en varias perspectivas, mientras sigamos resistiéndonos o huyendo de él en lugar de examinarlo y solucionarlo.

Si te vuelves más sensible a la belleza, a la poesía, eso significa que tu amor ha florecido. Y toda la energía que ha sido dejada por el miedo, la ira y el odio, será tomada por tu amor, tu sensibilidad, tu compasión, tu creatividad. Esta es la alquimia completa de cambiar los metales básicos en oro.

Huir del miedo es miedo; luchar contra el dolor es dolor; tratar de ser valiente es estar asustado.

La raíz del miedo es el sentimiento de no ser lo que eres.

¡No hay lugar para el egoísmo, ni para el miedo! No temas, entonces, cuando el amor haga demandas. No temas cuando el amor requiera sacrificio.

¡Vosotros también, sed valientes! El mundo necesita testigos convencidos y valientes. No basta con discutir, ¡es necesario actuar!

En la Gita, el Señor nos ha asegurado: “Soy el bienhechor de todos.” Así que considera al Señor como tuyo y no tengas miedo. Hijo mío, cualquier dolor o sufrimiento que llegue a ti, debes tolerarlo y superarlo; por lo tanto, mantén tu mente en Él.

La valentía significa fe en Dios: fe en su protección, su justicia...

Enfrentar la muerte misma no debe asustarte. El miedo a la muerte es ridículo, porque mientras no estés muerto, estás vivo, y cuando mueras, no hay nada más de lo que preocuparse.