La descendencia, el debido cumplimiento de los ritos religiosos, el servicio fiel, la máxima felicidad conyugal y la bienaventuranza celestial para los antepasados y para uno mismo dependen únicamente de la esposa.

¿Qué tienen en común las personas tristes? Parece que todos han construido un santuario al pasado y a menudo van allí a hacer un extraño lamento y adoración. ¿Cuál es el comienzo de la felicidad? Es dejar de ser tan religioso de esa manera.

El proyecto más satisfactorio que jamás emprenderás, y una señal de que eres un ser humano completo, es descubrir cómo construir un sentido de felicidad que nadie pueda quitarte.

La felicidad es una función de la compasión. Si no tienes compasión en tu corazón, no tienes felicidad.

La felicidad es extraña; llega cuando no la estás buscando. Cuando no haces un esfuerzo por ser feliz, entonces inesperadamente, misteriosamente, la felicidad está allí, nacida de la pureza, de una hermosura del ser.

La felicidad es tu derecho de nacimiento. ¡Vívela!

Cada ser, incluso aquellos que son hostiles a nosotros, tiene el mismo miedo al sufrimiento que nosotros y busca la felicidad de la misma manera en que nosotros lo hacemos. Cada persona tiene el mismo derecho que nosotros a ser feliz y no sufrir. Así que cuidemos a los demás con todo nuestro corazón, tanto a nuestros amigos como a nuestros enemigos. Esta es la base de la verdadera compasión.

Cuando estás en contacto con el Ser Interior, entonces independientemente del estado exterior, permaneces en un estado perpetuo de felicidad.

Aquellos que no son conquistados en espíritu son los verdaderos éxitos en la vida. Si puedes entrenar o acondicionar tu mente de tal manera que estés contento sin importar lo que tengas o no tengas, y si puedes soportar el desafío de todas tus pruebas y mantener la calma, eso es la verdadera felicidad.

Necesitamos aprender a desear lo que tenemos, NO a tener lo que queremos para obtener una felicidad constante y estable.

La felicidad depende de cómo aceptas, entiendes y te entregas a las situaciones.

A menos que uno sea feliz, no puede otorgar felicidad a los demás.

Los problemas o los éxitos son el resultado de nuestras propias acciones. Karma. La filosofía de la acción es que nadie más es el dador de paz o felicidad. La propia karma, las propias acciones son responsables de traer felicidad o éxito o lo que sea.

La mente es la fuente de la felicidad y la infelicidad.

La felicidad irradia como el aroma de una flor y atrae hacia ti todas las cosas buenas.

En la alegría, en la paz, en ese estado interior reconfortante, encontrarás la felicidad.

Sé sincero en tus pensamientos, sé puro en tus sentimientos. No tendrás que correr detrás de la felicidad. La felicidad correrá detrás de ti.

La felicidad es un estado del cual no eres consciente. El momento en que eres consciente de que eres feliz, dejas de ser feliz.

La felicidad pertenece a los autosuficientes.

La salud es el primer beneficio. El contento es la primera fortuna. La amabilidad es la primera bondad. El nirvana es la primera felicidad.

Las personas solo pueden ser felices de una manera, y esa es si son auténticamente ellas mismas. Entonces, las fuentes de la felicidad comienzan a fluir, se vuelven más vivas, se convierten en una alegría de ver, una alegría de estar con ellas; son una canción, son una danza.

Cuando pienso en la felicidad que me espera, cada tristeza, cada dolor me resulta querido.

Todos tus deseos, sean cuales sean, son expresiones de tu anhelo de felicidad. Básicamente, te deseas lo mejor a ti mismo.