Ora siempre a Dios. Medita siempre en Él a través de cada actividad, entonces alcanzarás la liberación.

Si uno observa todo detenidamente, entonces percibirá que todo es el juego del alma.

Cualquier cosa que venga en la vida es una oportunidad. Dios te está dando constantemente la oportunidad de conocerte a ti mismo.

Poseer más y más riqueza y acumular más y más objetos materiales es la tendencia natural del ser humano.

Para mantener el cuerpo y la mente saludables, el primer paso es mantener el sistema digestivo en buen estado.

No son tanto tus pensamientos fugaces o brillantes ideas como tus simples hábitos cotidianos los que controlan tu vida...

El análisis (vichara), el desapego (vairagya) y la buena compañía (satsanga) son útiles para lograr un crecimiento espiritual constante.

La auto-realización es el conocimiento en todas las partes del cuerpo, mente y alma de que ahora posees el reino de Dios.

Hablar de Dios no es una creencia. Un hombre cree en Dios cuando realmente cree en sí mismo porque Dios vive en el núcleo de nuestro corazón.

A través del amor y la sinceridad, embellece continuamente tu vida interior de todas las maneras, mirando todos los días en el espejo de la introspección.

Es un hecho que llorar y lamentarse es extremadamente perjudicial para el alma del difunto. Date cuenta de esto y también ayuda a los demás a comprenderlo.

Cada día debes preguntarte a ti mismo si eres espiritual o no, si tu tiempo está pasando en conciencia del alma o no.

La felicidad de solo tu propio corazón no puede satisfacer el alma; uno debe tratar de incluir, como necesario para la propia felicidad, la felicidad de los demás.

Cuando meditas, la gloria de lo Divino brilla. Entonces te das cuenta de que siempre hubo algo tremendo dentro de ti y que no lo sabías.

Dios es amor. Su plan para la creación solo puede estar arraigado en el amor. ¿No ofrece ese pensamiento simple, en lugar de razonamientos eruditos, consuelo al corazón humano?

Ya no soy la ola de conciencia pensando que está separada del mar de la conciencia cósmica. Soy el océano del Espíritu que se ha convertido en la ola de la vida humana.

No sabes lo que te va a llegar en este mundo; tienes que seguir viviendo y preocupándote. Los que mueren nos compadecen; nos bendicen. ¿Por qué deberías lamentarte por ellos?

¿Quién soy yo? ¿De dónde vengo? ¿Quién es mi padre? ¿Quién es mi madre? Hazte estas preguntas una y otra vez para encontrar la verdad. Verás que este mundo es transitorio, como un sueño.

Somos lo que pensamos que somos. La inclinación habitual de nuestros pensamientos determina nuestros talentos y habilidades, y nuestra personalidad. Así que, sea lo que quieras ser, comienza a desarrollar ese patrón ahora.

Hermanos y hermanas, recuerden esto una y otra vez: deben practicar Kriya con amor, según su capacidad. Es el camino para cruzar el océano del mundo. Con las manos juntas, díganlo humildemente a todos.

La guía sabia nunca viola la libre voluntad de las personas. Un superior que exige obediencia de sus subordinados debe mostrar respeto por su capacidad de entender, y también por su derecho innato a su propia voluntad libre.

Estás caminando por la tierra como en un sueño. Nuestro mundo es un sueño dentro de un sueño; debes darte cuenta de que encontrar a Dios es el único objetivo, el único propósito por el que estás aquí. Solo para Él existes. A Él debes encontrar.

Si quieres ser amado, comienza a amar a los demás que necesitan tu amor.... Si quieres que los demás simpatíen contigo, comienza a mostrar simpatía a quienes te rodean. Si quieres ser respetado, debes aprender a ser respetuoso con todos, tanto jóvenes como viejos.... Lo que quieras que los demás sean, primero sé tú mismo; entonces encontrarás a los demás respondiendo de manera similar a ti.