Era necesario un optimismo fantástico, indestructible y muy alejado de todo sentido de la realidad, para descubrir, por ejemplo, en la vergonzosa muerte de Cristo, realmente la más alta salvación y la redención del mundo.

La búsqueda de la Realidad es la más peligrosa de todas las empresas, pues destruye el mundo en el que vives.

Hay luz al final del túnel. El problema es que ese túnel está en la parte posterior de tu mente. Y si no vas a la parte de atrás de tu mente, nunca verás la luz al final del túnel. Y una vez que la veas, la tarea se convierte en empoderarla en ti mismo y en los demás. Difúndela como una realidad. Dios no se retiró al séptimo cielo, Dios es una especie de continente perdido EN la mente humana.

La miseria no existe en realidad, sino solo en la imaginación.

Una persona que piensa todo el tiempo no tiene más que pensar en pensamientos. Así que pierde el contacto con la realidad y vive en un mundo de ilusión.

Dado que la forma es vacuidad y la vacuidad es forma, entonces en lugar de una mano agarrando la nada, es mejor agarrar la nariz de alguien, porque esto está más cerca de la realidad.

La felicidad es auto-generada. Depende de la actitud de la mente. La base de la felicidad es el simple hecho de que la realidad más profunda de nuestra propia naturaleza es una alegría siempre existente, siempre consciente, siempre nueva.

La razón es la ilusión de la realidad.

La esencia de la enseñanza es que eres la realidad última, y si te conocieras como eso, entonces todos tus problemas se resolverían. Serás capaz de superar todos los sufrimientos de la vida … No hay mayor aventura en la vida humana, ni mayor desafío en la vida humana, ni mayor propósito o meta en la vida humana, que conocer esto y realizarlo en nuestra vida.

Vedanta es una literatura vasta, vasta. Es una tradición antigua, que se remonta a los Upanishads hace 5000 años. Y, sin embargo, puedes describir el Advaita Vedanta en una frase: Tat Tvam Asi (Eso Tú Eres) … ‘Eso’ significa lo que es adorado como Dios, la realidad detrás de este universo. ‘Tú’ significa tú, el individuo. Tú y eso sois lo mismo … Investigamos estas dos polaridades … El análisis de quién soy yo o qué soy yo, y un análisis sobre qué es Dios. Luego llegamos a una síntesis: viendo cuál es la realidad más allá de Dios y más allá del individuo.

Cuanto mayor es el científico, más se impresiona con su ignorancia de la realidad, y más se da cuenta de que sus leyes y etiquetas, descripciones y definiciones, son productos de su propio pensamiento. Le ayudan a usar el mundo para fines propios en lugar de entenderlo y explicarlo.

[Hablando del matrimonio y la familia] En todo este mundo no hay una imagen más perfecta, más completa de Dios, Unidad y Comunidad. No existe otra realidad humana que corresponda más, humanamente hablando, a ese misterio divino.

En realidad no hay otros, y ayudándote a ti mismo ayudas a los demás.

Deja que el sueño se desenrolle hasta su final. No puedes evitarlo. Pero puedes ver el sueño como un sueño, negándole el sello de la realidad.

El tiempo está en la mente, el espacio está en la mente. La ley de causa y efecto también es una forma de pensar. En realidad, todo está aquí y ahora y todo es uno. La multiplicidad y la diversidad están solo en la mente.

La experiencia de la vida es muy amarga. Solo es dulce en la imaginación. En su realidad, es muy amarga. Él escapó del palacio, de las mujeres, de las riquezas, del lujo y de todo.

La última realidad es el silencio.

Uno se aferra a la vida aunque no haya nada que se pueda llamar vida; otro se aferra a la muerte aunque no haya nada que se pueda llamar muerte. En realidad, no hay nada que nacer; en consecuencia, no hay nada que perecer.

Siempre que se llega a la experiencia más profunda, al núcleo de la personalidad, la mayoría de las personas se ve superada por el miedo y muchos huyen... El riesgo de la experiencia interior, la aventura del espíritu, es en cualquier caso ajeno a la mayoría de los seres humanos. La posibilidad de que tal experiencia tenga una realidad psíquica les resulta anatema.

La realidad no es ni subjetiva ni objetiva, ni mente ni materia, ni tiempo ni espacio. Estas divisiones requieren de alguien a quien le sucedan, un centro consciente separado. Pero la realidad es todo y nada, la totalidad y la exclusión, la plenitud y la vacuidad, completamente consistente, absolutamente paradójica. No puedes hablar de ella, solo puedes perderte en ella.

Buda estaba hablando de la realidad. La realidad puede ser una, en su esencia más profunda, pero Buda también afirmó que todas las proposiciones sobre la realidad son solo contingentes. La realidad está desprovista de cualquier identidad intrínseca que pueda ser capturada por una sola proposición: eso es lo que Buda quiso decir con "vacío". Por lo tanto, el budismo desaconseja firmemente la fe ciega y el fanatismo.

Sea lo que sea que estés haciendo, si hay satisfacción y una sensación de que toda esta existencia no es más que la manifestación de la divinidad, que estamos viajando sobre tierra santa, que a quien sea que estés conociendo, estás conociendo a Dios, no hay otro camino; solo los rostros son diferentes, pero la realidad interna es la misma: todas tus tensiones desaparecerán. Y la energía involucrada en las tensiones empezará a convertirse en tu gracia, tu belleza.

El secreto de la iluminación: Cuando estás iluminado—cuando conoces el absoluto, Turiya—no es como un objeto. No, no. Tú eres eso. Eso es lo que realizas. No eres una persona que realiza el absoluto. Si eres una persona que dice ‘Conozco el absoluto’, entonces no sabes. El que sabe que no puede ser conocido como un objeto, verdaderamente sabe. No eres una persona que vive eternamente; eres esa existencia eterna. No eres una persona que conoce esa realidad última; eres ese conocimiento. No eres una persona que disfruta de varios tipos de experiencias dichosas; eres esa dicha. No eres alguien que se ha hecho libre; eres la libertad misma.