Estamos revisando algunas traducciones.
Gracias por tu comprensión.
Estamos revisando algunas traducciones.
Gracias por tu comprensión.
Creo que todas las religiones persiguen los mismos objetivos, los de cultivar la bondad humana y traer felicidad a todos los seres humanos. Aunque los medios puedan parecer diferentes, los fines son los mismos.
Cada religión enfatiza la mejora humana, el amor, el respeto por los demás, el compartir el sufrimiento de los demás. En este sentido, todas las religiones tienen más o menos el mismo punto de vista y el mismo objetivo.
Una vez que tengas un genuino sentido de preocupación por los demás, no hay lugar para hacer trampa, acosar o explotar.
La paz mundial comienza con la paz interior.
Es difícil reprimir a las personas violentamente a largo plazo, como lo ha demostrado el ejemplo de la Unión Soviética y los países de Europa del Este.
Hay una serie de cualidades que son importantes para la paz mental, pero por la poca experiencia que tengo, creo que uno de los factores más importantes es la compasión humana y el afecto: un sentido de cuidado.
La paz interna es un paso esencial para lograr la paz en el mundo. ¿Cómo se cultiva? Es muy simple. En primer lugar, dándose cuenta claramente de que toda la humanidad es una, que los seres humanos en cada país son miembros de una misma familia.
Los tiempos difíciles construyen determinación y fuerza interior. A través de ellos, también podemos llegar a apreciar la inutilidad de la ira.
Básicamente, la actitud budista es que no debes aceptar ciertas cosas solo por pura fe. Para eso necesitas una actitud escéptica. El propio Buda dejó claro esto a sus seguidores. Dijo que no debes aceptar las cosas que les enseñé por respeto hacia mí, sino más bien investigándolas por ti mismo.
El silencio a veces es la mejor respuesta.
Creo que a cada nivel de la sociedad, la clave para un mundo más feliz es el crecimiento de la compasión. No necesitamos convertirnos en religiosos, ni necesitamos creer en una ideología. Lo único que es necesario es que cada uno de nosotros desarrolle nuestras buenas cualidades humanas.
La mayor felicidad es cuando uno alcanza el estado de liberación, en el cual ya no hay sufrimiento.
Creo que fundamentalmente somos iguales y tenemos el mismo potencial básico.
En última instancia, la razón por la cual el amor y la compasión traen la mayor felicidad es simplemente que nuestra naturaleza los valora por encima de todo. La necesidad de amor yace en la base misma de la existencia humana.
Aprecia lo rara y llena de potencial que es tu situación en este mundo, luego gózate de ella y utilízala para tu mejor ventaja.
La forma correcta de lidiar con la infelicidad mental debe estar también dentro de la mente. A nivel emocional, la ira, el miedo y la preocupación traen infelicidad. Los científicos dicen que afectan a nuestro sistema inmunológico. Por otro lado, también estamos equipados con un sentido de afecto y preocupación compasiva por el bienestar de los demás.
El verdadero propósito de la religión es controlarse a uno mismo, no criticar a los demás.
Nuestro bienestar individual está íntimamente conectado tanto con el de los demás como con el entorno en el que vivimos... Cada acción, cada hecho, palabra y pensamiento, por más leve o insignificante que parezca, tiene una implicación no solo para nosotros, sino también para los demás.
Debemos reflexionar sobre la idea de que, desde el principio de los tiempos, los seres sintientes han sido mentalmente inestables porque han sido esclavos de la ilusión, les falta el ojo de la sabiduría para ver el camino hacia el nirvana y la iluminación, y les falta la orientación necesaria de un maestro espiritual. Momento a momento se entregan a acciones negativas, que eventualmente provocarán su caída.
Todos los seres vienen del vientre de una madre. Debemos tener una clara realización de la unidad de toda la humanidad.
Una mente verdaderamente pacífica es muy sensible, muy consciente.
Si miráramos al mundo desde el espacio, no veríamos ninguna demarcación de fronteras nacionales. Simplemente veríamos un pequeño planeta, solo uno.
Todo lo que haces tiene algún efecto, algún impacto.