Por amor, armonía y belleza debes convertir toda la vida en una única visión de gloria divina.

Cualquiera que sea la ocupación de tu vida — arte, poesía, escultura, música, lo que sea — puedes ser tan espiritual como el clero, viviendo siempre una vida de alabanza.

Todas las grandes personas del mundo, cualquiera que haya sido su misión en la vida, demostraron su grandeza por esta única cualidad: la resistencia. La personalidad resistente es como un barco que puede soportar tormentas y vientos en todas las condiciones, el barco que se salva a sí mismo y a otros. Tales personalidades benditas, que muestran la fuerza de Dios, han sido llamadas los salvadores de la humanidad.

Algunas personas buscan un lugar hermoso, otras hacen un lugar hermoso.

La primera lección que hay que aprender es resignarse a las pequeñas dificultades de la vida, no golpear todo lo que se encuentra. Si alguien pudiera manejar esto, no necesitaría cultivar un gran poder; incluso su presencia sería sanadora.

La verdad es que el hombre es un individuo con dos aspectos, como una línea con dos extremos. Si miras los extremos, son dos. Si miras la línea, es una. Un extremo de la línea es limitado, el otro extremo es ilimitado. Un extremo es el hombre, el otro es Dios.

Humanidad, limitación divina; Divinidad, perfección humana.

Cada uno tiene su propia imaginación de Dios. Es mejor que cada uno se quede con su propia imaginación.

Es a través de este cuerpo físico que se logra el propósito más alto y grande de la vida. Una persona solo lo llama cuerpo físico por ignorancia. Una vez que llega el conocimiento... comienza a verlo como el templo sagrado de Dios.

Los que traen alegría siempre han sido los hijos del sufrimiento.

Aquellos que tienen el deseo de enseñar mientras vienen a aprender no deben hacerse pasar por discípulos; deben venir como maestros.

Una persona, por muy erudita y cualificada que sea en su trabajo de vida, que carezca de gratitud, está desprovista de esa belleza de carácter que hace que la personalidad sea fragante.

Cada pasión, cada emoción, tiene su efecto sobre la mente. Cada cambio de mente, por pequeño que sea, tiene su efecto sobre el cuerpo.

La solución al problema del día es el despertar de la conciencia de la humanidad hacia la divinidad interior.

Cuando prestamos atención a la música de la naturaleza, descubrimos que todo en la Tierra contribuye a su armonía.

Cada momento de la vida brinda una oportunidad para ser consciente de los sentimientos humanos, en la prosperidad, en la adversidad, en todas las condiciones. Cuesta muy poco; solo se necesita un poco de pensamiento. No hay mayor religión que el amor. Dios es amor; y la mejor forma de amor es ser consciente de los sentimientos de quienes encontramos en la vida cotidiana.

Dejé mi música porque ya había recibido de ella todo lo que tenía que recibir. Para servir a Dios, uno debe sacrificar lo más querido, y yo sacrifiqué mi música, lo más querido para mí.

El progreso espiritual es el cambio de punto de vista.

Todos los nombres y formas son las vestiduras y cubiertas bajo las cuales la vida única está oculta.

La gente ha luchado en vano sobre los nombres y vidas de sus salvadores, y ha nombrado sus religiones con el nombre de su salvador, en lugar de unirse entre sí en la verdad que se enseña.

Compuse canciones, canté y toqué la vina. Practicando esta música llegué a un estado en el que toqué la música de las esferas. Entonces, cada alma se convirtió en una nota musical y toda la vida se convirtió en música. Inspirado por ello, hablé con la gente, y aquellos atraídos por mis palabras las escucharon en lugar de mis canciones.

La creencia y la incredulidad han dividido a la humanidad en tantas sectas, cegando sus ojos a la visión de la unidad de toda la vida.

Los sabios de todas las edades... han tratado de aprender solo una cosa, y eso fue la resignación a la Voluntad de Dios. Al hacer esto, han alcanzado una etapa en la que pudieron ver desde el punto de vista de Dios.