Estamos revisando algunas traducciones.
Gracias por tu comprensión.
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Con deseos, el Hatha yoga no funciona. Hoy en día, nadie realmente sabe Hatha yoga. No se puede aprender a través de libros. Solían ayunar y usar hierbas.
Todo el dinero del mundo es mío. Incluso el dinero en América.
Debido al karma individual, las personas deben ser enviadas lejos de un santo. La forma en que esto se hace varía. Cuando se acaba el tiempo de la asociación, debe ocurrir la separación.
Los santos hicieron Jap (japa) y Sadhana durante 10,000 años... solo entonces pudieron tener éxito en Jap, Meditación y Yoga. Pero la gente quiere ser experta en solo 5-7 meses.
Nunca permitiré que uno de los míos se aleje de mí.
Medita como Cristo...Él se perdió en el amor.
Estoy aquí y estoy en América. A quien me recuerda, yo voy.
Los santos y los pájaros no acumulan. Los santos dan lo que tienen.
Es mejor ver a Dios en todo que tratar de entenderlo.
La meditación es buena, se puede alcanzar una mente pura mediante la concentración y el desapego. Medita en un solo punto y conocerás a Dios.
Siempre di la verdad.
Limpia la mente de todas las cosas mundanas. Si no puedes controlar tu mente, ¿cómo realizarás a Dios?
Obtienes sabiduría del sufrimiento. Estás solo con Dios cuando estás enfermo, en el campo de cremación o en el hospital. Llamas a Dios cuando sufres.
Cuando me recuerdas, vengo a ti.
Pregunta a Dios o a Hanuman. Soy solo un ser ordinario. No puedo hacer nada.
El dinero debe usarse para ayudar a los demás.
El LSD te permite entrar en la habitación y hacer pranam a Cristo, pero después de dos horas debes irte. La mejor medicina es amar a Cristo.
No tengo poderes. No sé nada.
Si la arcilla en una olla no está cocida, cuando la olla se rompe, la arcilla se reutiliza. Pero si la olla está cocida, cuando se rompe, se tira.
Debes honrar al Señor Shiva con amor. Ram y Shiva son lo mismo. Ram adoró al Señor Shiva, Shiva adoró a Shri Ram, son solo uno.
No quiero nada. Solo existo para servir a los demás.
Lujuria, codicia, ira, apego: todos estos son caminos al infierno.
No podría enojarme contigo, ni siquiera en sueños.