La ciencia, a través del estudio y la investigación personal, completa a uno mismo y su propia humanidad. ... La investigación científica constituye para ti, como lo hace para muchos, el camino hacia el encuentro personal con la verdad, y tal vez el lugar privilegiado para el encuentro mismo con Dios, el Creador del cielo y la tierra. La ciencia brilla en todo su valor como un bien capaz de motivar nuestra existencia, como una gran experiencia de libertad para la verdad, como una obra fundamental de servicio. A través de la investigación, cada científico crece como ser humano y ayuda a otros a hacer lo mismo.

La educación católica tiene como objetivo no solo comunicar hechos, sino también transmitir una visión coherente y comprensiva de la vida, con la convicción de que las verdades contenidas en esa visión liberan a los estudiantes en el sentido más profundo de la libertad humana.

El respeto por la vida y la dignidad de la persona humana también se extiende al resto de la creación, llamada a unirse al hombre en alabar a Dios.

La oscuridad solo puede ser dispersada por la luz, el odio solo puede ser conquistado por el amor.

Vuestra fe os ayudará a daros cuenta de que es el mismo Jesús quien está presente en el Santísimo Sacramento, esperando por vosotros y llamándoos a pasar una hora especial cada semana con Él.

La ciencia puede purificar la religión del error y la superstición. La religión puede purificar la ciencia de la idolatría y los falsos absolutos.

Es manifiestamente injusto que unos pocos privilegiados sigan acumulando bienes en exceso, derrochando los recursos disponibles, mientras que las masas de personas viven en condiciones de miseria en el nivel más bajo de subsistencia.

La oración nos da luz para ver y juzgar desde la perspectiva de Dios y desde la eternidad. ¡Por eso no debéis rendiros en la oración!

Hay una amenaza creciente para el medio ambiente, para la vegetación, los animales, el agua y el aire. Las Sagradas Escrituras nos dan la imagen de Caín que rechaza su responsabilidad: '¿Soy yo el guardián de mi hermano?' La Biblia muestra a la persona humana como el guardián de su hermano y el custodio de la creación que le ha sido confiada.

No tengas miedo. Abre de par en par las puertas a Cristo.

Creer en Jesús es aceptar lo que Él dice, incluso cuando va en contra de lo que otros están diciendo. Significa rechazar la atracción del pecado, por atractiva que sea, para emprender el difícil camino de las virtudes del Evangelio.

La guerra debe pertenecer al trágico pasado, a la historia: no debe encontrar lugar en la agenda de la humanidad para el futuro.

La industria cinematográfica se ha convertido en un medio universal que ejerce una profunda influencia sobre el desarrollo de las actitudes y elecciones de las personas, y posee una capacidad notable para influir en la opinión pública y la cultura a través de todas las fronteras sociales y políticas.

La paz no es solo la ausencia de guerra. Como una catedral, la paz debe construirse pacientemente y con fe inquebrantable.

¡Estáis llamados a defender la vida! A respetar y defender el misterio de la vida siempre y en todas partes, incluidas las vidas de los bebés no nacidos, brindando verdadera ayuda y aliento a las madres en situaciones difíciles. Estáis llamados a trabajar y orar contra el aborto.

Los creyentes saben que la presencia del mal siempre va acompañada de la presencia del bien, por gracia... Donde crece el mal, también crece la esperanza en el bien... En el amor que brota del corazón de Cristo, encontramos la esperanza para el futuro del mundo. Cristo ha redimido al mundo: "Por sus heridas somos sanados." (Isaías 53:5)

El futuro empieza hoy, no mañana.

La grandeza del trabajo está dentro del hombre.

La convicción que debemos compartir y difundir es que el llamado a la santidad está dirigido a todos los cristianos. No es una cuestión de privilegio ni de elitismo espiritual. Es una cuestión de una gracia ofrecida a todos los bautizados.

Lo que realmente importa en la vida es que somos amados por Cristo y que lo amamos en respuesta.

Puesto que Cristo es el único camino al Padre, para resaltar Su presencia viva y salvadora en la Iglesia y el mundo, el Congreso Eucarístico Internacional tendrá lugar en Roma, con motivo del Gran Jubileo. El Año 2000 será intensamente eucarístico: en el Sacramento de la Eucaristía el Salvador, que tomó carne en el vientre de María hace veinte siglos, continúa ofreciéndose a la humanidad como fuente de Vida Divina.

La oración tiene su origen en la santidad de Dios y, al mismo tiempo, es nuestra respuesta a esta santidad.

Se prometerán mutuamente amor, lealtad y honestidad matrimonial. Solo deseamos para ustedes que estas palabras constituyan el principio de toda su vida y que, con la ayuda de la gracia divina, observen estos solemnes votos que hoy, ante Dios, formulan.