El Zen es la única religión en el mundo que enseña la iluminación repentina. Dice que la iluminación no toma tiempo, puede suceder en un solo segundo.

Si la India ha de sobrevivir, debe rejuvenecerse. Deben verterse en ella torrentes de energía que fluyen y se agitan; su alma debe convertirse, como lo fue en los tiempos antiguos, como los oleajes, vasta, poderosa, tranquila o turbulenta a voluntad, un océano de acción o de fuerza.

No hay ningún río, ni barco, ni barquero. Ni siquiera hay una cuerda para remolcar el barco, y nadie para tirarla. No hay tierra, ni cielo, ni tiempo, ni cosa, ni orilla, ni vado.

No creo que haya alguien que necesite la ayuda de Dios tanto como yo. A veces me siento tan indefenso y débil. Creo que por eso Dios me usa. Porque no puedo depender de mi propia fuerza, confío en Él veinticuatro horas al día.

En la vida hay tiempo para todo.

Cuando estamos identificados con la Conciencia, ya no vivimos en un mundo de polaridades. Todo está presente al mismo tiempo.

Los sabios de tiempos antiguos, dotados de firme resolución, hablaban del Conocimiento como el medio para realizar el Bien Supremo. Así, por medio del Conocimiento puro, un hombre es liberado de todos los pecados.

En realidad, el tiempo y el espacio existen en ti. Tú no existes en ellos.

El futuro es un concepto, no existe. No hay tal cosa como el mañana. Nunca lo habrá, porque el tiempo siempre es ahora. Esa es una de las cosas que descubrimos cuando dejamos de hablarnos a nosotros mismos y dejamos de pensar. Descubrimos que solo existe el presente, solo un eterno ahora.

Soy un ser eterno. Estoy libre de deseos o miedos, porque no recuerdo el pasado ni imagino el futuro.

Usa la radio, la televisión y las películas de manera discriminatoria; solo para programas que mejoren nuestro conocimiento y cultura. La televisión es tele-visham (tele-veneno, en malayalam). Si no tenemos cuidado, puede corromper nuestra cultura, dañar nuestros ojos y drenar nuestro tiempo.

El tiempo no es nada precioso, porque es una ilusión.

El hombre tiene un poder infinito dentro de sí mismo, y puede realizarlo: puede realizarse a sí mismo como el único Ser infinito. Se puede hacer, pero no lo crees. Rezáis a Dios y mantenéis la pólvora seca todo el tiempo.

A veces nuestros padres están llenos de amor y otras veces están llenos de ira. Este amor y esta ira no solo provienen de ellos, sino de todas las generaciones anteriores. Cuando podemos ver esto, ya no culpamos a nuestros padres por nuestro sufrimiento.

Estamos tan ocupados haciendo lo urgente que no tenemos tiempo para hacer lo importante.

Sólo puedes hacer una cosa a la vez. Simplemente abordo un problema y concentro todos los esfuerzos en lo que estoy haciendo en ese momento.

Deja todo por un momento, en el tiempo sin fin y solo sé. Esta es la majestad del Ser.

Para el alma imperecedera, esta vida es solo un solo punto de lápiz en una larga línea de muchas vidas.

Si debes comenzar, entonces hazlo por completo, porque si comienzas y abandonas, los asuntos no terminados que dejaste atrás comienzan a perseguirte todo el tiempo.

Cuando la fe es lo suficientemente fuerte, es suficiente simplemente ser. Es un viaje hacia la simplicidad, hacia la quietud, hacia un tipo de alegría que no está en el tiempo. Es un viaje que nos ha llevado de la identificación primaria con nuestro cuerpo y nuestra psique, a una identificación con Dios, y finalmente más allá de la identificación.

Solo aquel que está bien establecido en la etapa de nirvikalpa samadhi es un yogui iluminado, y solo tal yogui puede guiar verdaderamente a otros aspirantes. Tal yogui está más allá del vínculo del espacio, el tiempo y la causalidad, y siempre está libre, porque es posible para él permanecer disuelto en brahman y, sin embargo, regresar a la conciencia normal.

La meditación es un intento deliberado de penetrar en los estados superiores de conciencia y finalmente ir más allá de ellos. El arte de la meditación es el arte de desplazar el foco de atención hacia niveles cada vez más sutiles, sin perder el control sobre los niveles que quedan atrás. (...) Guarda todas tus energías y tiempo para romper la pared que tu mente construyó a tu alrededor. Créeme, no te arrepentirás.

A veces el río fluye muy fuerte, a veces fluye muy débilmente, pero eso no hace diferencia para el océano, porque está satisfecho consigo mismo con su propia cantidad de agua. De manera similar, cuando nuestro corazón es limpiado con la espiritualidad, encontramos un placer y éxtasis con nuestro propio ser que es tan dulce, tan maravilloso y tan satisfactorio que los llamados placeres de este mundo ya no tienen ningún valor, ninguna atracción.