Estamos revisando algunas traducciones.
Gracias por tu comprensión.
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Vivamos de tal manera que no tengamos miedo de morir.
A menudo sucede que el Señor permite que un alma caiga para que se haga más humilde.
Si caes a veces, no debes desanimarte.
Que nada te perturbe, que nada te asuste, aunque todas las cosas pasen, Dios no cambia. La paciencia lo vence todo. Pero el que posee a Dios no carece de nada; porque solo Dios basta.
No dejes que nada te perturbe, no dejes que nada te asuste. Todo pasa. La paciencia obtiene todo. Quien tiene a Dios, tiene todo - Dios solo basta.
Nunca afirmes nada a menos que estés seguro de que es cierto.
El amor convierte el trabajo en descanso.
Esfuérzate por cerrar los ojos del cuerpo y abrir los de la alma y mirar en tu propio corazón.
Es solo el amor lo que da valor a todas las cosas.
La vida de oración es solo amor a Dios, y la costumbre de estar siempre con Él.
Es cierto que no podemos estar libres de pecado, pero al menos que nuestros pecados no sean siempre los mismos.
No hay aflicción, prueba ni trabajo difícil de soportar, cuando consideramos los tormentos y sufrimientos que Nuestro Señor Jesucristo soportó por nosotros.
Hay más lágrimas derramadas sobre oraciones respondidas que sobre oraciones no respondidas.
Este cuerpo nuestro tiene un defecto: cuanto más lo consentimos, más cosas descubre que le son esenciales. Es extraordinario lo que le gusta ser consentido.
Para conversar contigo, Oh Rey de la gloria, no es necesario ningún tercero, Tú estás siempre dispuesto en el Sacramento del Altar para dar audiencia a todos. Todos los que te desean siempre te encuentran allí, y conversan contigo cara a cara.
Recordemos que dentro de nosotros hay un palacio de inmensa magnificencia.
Consideremos lo que sufrió la gloriosa Virgen y lo que padecieron los santos apóstoles, y encontraremos que los que estuvieron más cerca de Jesucristo fueron los más afligidos.
Si aprendemos a amar la tierra, encontraremos laberintos, jardines, fuentes y piedras preciosas. ¡Un mundo completamente nuevo se abrirá ante nosotros! Descubriremos lo que significa estar verdaderamente vivos.
Confía en Dios, que estás exactamente donde debes estar.
Siempre encontramos que aquellos que caminaron más cerca de Cristo fueron los que tuvieron que soportar las mayores pruebas.
Si Dios desea elevarnos a la posición de alguien que es íntimo y comparte sus secretos, debemos aceptar esto con alegría.
¡Qué gran favor hace Dios a aquellos a quienes coloca en la compañía de buenas personas!
Miremos nuestras propias faltas y no las de los demás. No debemos insistir en que todos sigan nuestros pasos, ni tomar sobre nosotros dar instrucciones en espiritualidad cuando, quizás, ni siquiera sepamos qué es.