En el corazón del silencio está la oración. En el corazón de la oración está la fe. En el corazón de la fe está la vida. En el corazón de la vida está el servicio.

Todo en la vida está hablando a pesar de su aparente silencio.

Deja que el Silencio te hable sobre los secretos del universo.

Al igual que en la música, cuando escuchamos el crescendo construyéndose, de repente, si la música se detiene, comenzamos a escuchar el silencio como parte de la música.

Cuando no puedes mantener el cuerpo quieto, no puedes mantener el cerebro quieto. Si no conoces el silencio del cuerpo, no puedes comprender el silencio de la mente. La acción y el silencio deben ir juntos. Si hay acción, debe haber también silencio. Si hay silencio, puede haber acción consciente y no solo movimiento.

El silencio es más poderoso. El habla siempre es menos poderosa que el silencio.

Haz del Silencio tus tareas, de la compasión tu riqueza y de la meditación tu cuenco de mendigo.

Sea lo que sea que debas hacer, observa tu mente. También debes tener momentos de completa paz interior y quietud, cuando tu mente esté completamente tranquila. Si lo pierdes, pierdes todo. Si no lo pierdes, el silencio de la mente disolverá y absorberá todo lo demás.

El fruto del silencio es la oración

El silencio le dice al buscador en nosotros que ame, que se ame a sí mismo. Nos dice que es incorrecto odiarnos a nosotros mismos debido a nuestras imperfecciones. Cuando el buscador se ama a sí mismo, ama lo Divino dentro de sí mismo, eventualmente realiza la Verdad Última.

Solo en el silencio me encuentro a mí mismo. La vida en la ciudad es tan agitada que pierdes la perspectiva correcta. Es importante saber que nuestros mayores recursos están en nuestro corazón.

El silencio es un verdadero amigo que nunca traiciona.

¿Por qué defendernos cuando somos malinterpretados y juzgados erróneamente? Dejemos eso de lado. No digamos nada. ¡Qué dulce es dejar que otros nos juzguen como quieran! ¡Oh, bendito silencio, que da tanta paz al alma!

Sabe que la erradicación de la identificación con el cuerpo es caridad, austeridad espiritual y sacrificio ritual; es virtud, unión divina y devoción; es el cielo, la riqueza, la paz y la verdad; es gracia; es el estado de silencio divino; es la muerte inmortal; es jnana, renuncia, liberación final y dicha.

Las cosas que son reales se dan y se reciben en silencio.

Estar en silencio no es perder la lengua. Por el contrario, solo a través del silencio se puede descubrir algo nuevo de lo que hablar. El que hablaba incesantemente, sin detenerse a mirar y escuchar, se repetiría hasta el hartazgo.

La verdadera creatividad surge al sentarse en silencio. Cuando estás tan completamente callado que no hay pensamiento, ni ola en el océano de tu ser, de este silencio surge un tipo diferente de creatividad.

La oración dentro de la respiración es silencio, el amor dentro de la infinitud es silencio, la sabiduría sin palabras es silencio, la compasión sin fin es silencio, la acción sin actor es silencio, sonreír con toda la existencia es silencio.

Para ir más allá de la mente, debes estar en silencio y tranquilo. Paz y silencio, silencio y paz, este es el camino más allá. Deja de hacer preguntas.

Los gurús transmiten lo mejor de su conocimiento en silencio. Cuando estás en silencio, se comunican contigo a través del silencio, y en silencio. Para el estudiante cuya mente está en sintonía, esa enseñanza es la mejor de las enseñanzas. Esta comunicación silenciosa puede ocurrir sin importar dónde estés físicamente, ya sea a 10,000 millas de distancia o muy cerca.

La espiritualidad es una mezcla armoniosa de silencio exterior y celebración interior; ¡y también de silencio interior y celebración exterior!

El espacio y el silencio son sinónimos. La alegría, el cumplimiento trae el silencio. El deseo trae ruido. El silencio es la cura, porque en el silencio vuelves a la fuente, y eso crea alegría.

El silencio es el discurso del buscador espiritual.