Estamos revisando algunas traducciones.
Gracias por tu comprensión.
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Gracias por tu comprensión.
Deja que Dios trabaje en ti, entrega el trabajo a Dios y ten paz. No te preocupes si Él obra a través de tu naturaleza o por encima de ella, porque ambas son suyas, naturaleza y gracia.
Haz exactamente lo que harías si te sintieras más seguro.
Les digo la verdad, cualquier objeto que tengas en tu mente, por muy bueno que sea, será una barrera entre tú y la Verdad más íntima.
Dios está en todas las cosas, pero en tanto que Dios es Divino y racional, no está tan propiamente en ningún lugar como en el alma, en lo más íntimo del alma.
Todo está destinado a ser perdido, para que el alma pueda estar en la nada sin restricciones.
Dios no quiere nada de ti salvo el regalo de un corazón pacífico.
Para que un corazón esté perfectamente listo, debe estar perfectamente vacío. En esta condición ha alcanzado su máxima capacidad.
Esta es mi única y permanente queja, que las personas vulgares, vacías del Espíritu de Dios, quieren juzgar únicamente por su pensamiento humano lo que escuchan o leen en la Biblia, que ha sido pronunciada y escrita por el Espíritu Santo y en el Espíritu Santo.
El precio de la inacción es mucho mayor que el costo de cometer un error.
Lo que nuestro Señor hizo fue hecho con la intención, y solo con esta, de que Él estuviera con nosotros y nosotros con Él.
Sólo aquel a quien Dios está presente en todo y que emplea su razón en el más alto grado y la disfruta conoce algo de la verdadera paz y tiene un verdadero reino de los cielos.
Dios espera solo una cosa de ti, y es que salgas de ti mismo en la medida en que eres un ser creado y dejes que Dios sea Dios en ti.
Acción y ser son uno.
Cuanto menos sientas y más firmemente creas, más digna de alabanza es tu fe y más será estimada y apreciada; porque la verdadera fe es mucho más que una mera opinión humana. En ella tenemos el verdadero conocimiento: en la verdad, no nos falta nada, excepto la verdadera fe.
Y de repente sabes: es hora de comenzar algo nuevo y confiar en la magia de los comienzos.
Así como Dios solo puede ser visto por Su propia luz, así solo puede ser amado por Su propio amor.
Uno debe aprender una soledad interior, donde sea y con quien sea.
Hazte consciente de lo que hay en ti. Anúncialo, pronúncialo, prodúcelo y dalo a luz.
Nada es más agudo que el sufrimiento, nada es más dulce que haber sufrido.
Nada en toda la creación es tan parecido a Dios como la quietud.
Esto es entonces la salvación: cuando nos maravillamos de la belleza de las cosas creadas y alabamos a su hermoso Creador.
La intención de la naturaleza no es la comida, ni la bebida, ni la ropa, ni el confort, ni nada más en lo que Dios sea dejado fuera. Te guste o no, lo sepas o no, en secreto la naturaleza busca, caza, trata de descubrir el camino en el que se puede encontrar a Dios.
Dios está en casa. Nosotros estamos en el extranjero.