No pongas más tiempo en confesar todos tus pecados, porque la muerte pronto vendrá. Da y se te dará; perdona y serás perdonado. ¡Bienaventurados los que mueren arrepentidos, porque irán al Reino de los Cielos!

Esos pensamientos particulares que son dolorosos, ámalos. ¡Los amo hasta la muerte!

Antes de que la muerte nos venza, tenemos grandes cosas que lograr al realizar acciones correctas.

El dolor generalmente sentido en la muerte se debe a la naturaleza de la intensidad de los deseos con los que uno continuó viviendo en el cuerpo físico. Cuanto más amor se tiene por el Ser Universal en la vida, menos será el dolor y la agonía de partir del cuerpo.

No hay nada terrible en la vida para el hombre que se da cuenta de que no hay nada terrible en la muerte.

El logro de la iluminación desde el punto de vista del ego es una muerte extrema.

Lo que los hombres temen no es que la muerte sea aniquilación, sino que no lo sea.

El hombre sabio no rechaza la vida ni teme a la muerte... así como no necesariamente elige la mayor cantidad de comida, sino la comida más agradable, así prefiere no el tiempo más largo, sino el más agradable.

Acepta la vida tal como viene y la muerte tal como viene. La muerte es realmente hermosa; si fuera algo malo, Dios no lo permitiría. Es realmente libertad, una entrada a otra vida más alta. Debemos utilizar esta vida para realizar la vida más allá de esta. Más allá de este jardín terrenal está la tierra infinita en la que encontramos a aquellos que pensábamos perdidos. Aunque no debemos buscar la muerte, cuando llega debemos saber que es el examen final para una gran recompensa.

Olvidar tu verdadera naturaleza es la verdadera muerte; recordarla es renacer.

Si deseas un mango en el momento de la muerte, nacerás como un insecto. Si incluso deseas el siguiente aliento, nacerás de nuevo.

Satguru sabe que no hay muerte para el discípulo. Atma nunca muere. Incluso después de la muerte sigue recibiendo dirección en el camino.

No soy ni hombre ni ángel. No tengo sexo ni límite. Soy el conocimiento mismo. Soy Él. No tengo ni ira ni odio. No tengo ni dolor ni placer. Nunca tuve ni muerte ni nacimiento. Porque soy Conocimiento Absoluto, y Bienaventuranza Absoluta. ¡Soy Él, mi alma, soy Él!

Que la pena de muerte, un castigo indigno que aún se usa en algunos países, sea abolida en todo el mundo.

¡Así es la vida, aquí hoy, desaparecido mañana! Nada va con uno, excepto el mérito y el demérito; las buenas y malas acciones siguen a uno incluso después de la muerte.

Morir a tus propios apegos es una hermosa muerte. Porque esta muerte te libera hacia la vida real. Tienes que morir como una semilla para vivir como un árbol.

La vida y la muerte son un solo hilo, la misma línea vista desde diferentes lados.

Ahora veo que si uno no sabe cómo morir, difícilmente puede saber cómo vivir, porque la muerte es parte de la vida.

No temas a Dios, no te preocupes por la muerte; lo que es bueno es fácil de obtener, y lo que es terrible es fácil de soportar.

Durante más de tres décadas he esperado que regreses a mí. … Te deslizaste y desapareciste en las tumultuosas olas de la vida más allá de la muerte. ¡La varita mágica de tu karma te tocó, y te fuiste! Aunque me perdiste de vista, nunca te perdí de vista. Te perseguí por el luminoso mar astral donde navegan los gloriosos ángeles. A través de la penumbra, la tormenta, la agitación y la luz te seguí, como un ave madre cuidando de sus crías. Mientras vivías tu etapa humana de vida en el vientre, y emergías como un bebé, mis ojos siempre estuvieron puestos en ti.

Donde en cualquier sociedad hay demasiadas leyes, es una señal segura de que esa sociedad pronto morirá. Si estudias las características de la India, encontrarás que ninguna nación posee tantas leyes como los hindúes, y la muerte nacional es el resultado.

Los hombres buscan las causas de la muerte, pero nadie busca la fuente divina de la vida.

El estado del Ser liberado solo puede alcanzarse a través de la "muerte"; pero esta muerte no consiste en la destrucción del cuerpo; se debe entender que la verdadera muerte es la extinción de las ideas "yo" y "mío".