La meditación es una forma vital de purificar y calmar la mente, rejuveneciendo así el cuerpo.

La meditación es un viaje sin movimiento. En el mundo externo tienes que moverte para avanzar, pero en la meditación no te mueves, sin embargo, alcanzas.

Lo único en lo que debes confiar es en el favor de Dios. No te bases ni en tu estudio ni en tu meditación, aunque ambos te ayuden. Pero dependes de Dios, no incluso de tu murshid. Búscalo, confía en Él. En Él está el propósito de tu vida, y en Él está oculta el resto de tu alma.

La aplicación de la sushumna es el factor más importante en la práctica espiritual. En el momento en que se despierta la sushumna, la mente desea entrar en el mundo interior. Cuando el flujo de ida y pingala se dirige hacia la sushumna, y las distracciones se eliminan, la meditación fluye por sí misma.

La verdadera meditación nos da, por decirlo de alguna manera, alas para volar a un reino superior y así nos separa de las cadenas terrestres.

La naturaleza ha llegado a un punto en el que ahora, a menos que tomes responsabilidad individual, no puedes crecer. Más que esto, la naturaleza no puede hacer. Ha hecho suficiente. Te ha dado vida, te ha dado oportunidad; ahora cómo usarla, te lo ha dejado a ti. La meditación es tu libertad, no una necesidad biológica. Puedes aprender en un período determinado de tiempo cada día a fortalecer la meditación, a hacerla más fuerte, pero lleva su sabor durante todo el día.

Para la práctica del yoga y la meditación, hay tres requisitos importantes: un sentido de moralidad; control de la mente; conocimiento o inteligencia.

No hay impedimentos para la meditación. El mero pensamiento de tales obstáculos es el mayor impedimento.

En la meditación... el poder de Dios comienza a reflejarse en las aguas claras de tu conciencia.

La psicología moderna ha señalado la necesidad de educar a las personas para usar una porción mucho mayor de la mente. La meditación trascendental cumple con esta necesidad. Y se puede enseñar muy fácilmente.

Cuando hay pensamientos, es distracción; cuando no hay pensamientos, es meditación.

La meditación trascendental es algo que se puede definir como un medio para hacer lo que uno quiere hacer de una mejor manera, de la manera correcta, para obtener los máximos resultados.

Practica la meditación. Conviértete en un buscador. Camina por el camino del buscador. Obtendrás lo mejor de todo lo que el mundo tiene para ofrecer.

La capacidad mental para concentrarse es inherente a todos; no es algo extraordinario ni misterioso. La meditación no es algo que un yogui deba enseñarte; ya tienes la capacidad de bloquear los pensamientos.

La meditación es la forma más eficaz de relajación. No solo relaja el cuerpo y la mente, sino que también los alimenta con energía vital, paz y felicidad.

Cuando no nos nutrimos con alimentos frescos y saludables, sueño reparador, ejercicio regular, una práctica espiritual diaria como la meditación o escribir en un diario, y otros hábitos de sanación mente-cuerpo, inevitablemente nos sentiremos cansados, desequilibrados, irritables y a veces incluso deprimidos.

La mente es locura. Solo cuando vayas más allá de la mente, habrá meditación.

La meditación en realidad no es parte de ninguna religión. Es explorar uno mismo, explorar los aspectos más profundos de tu ser y finalmente conducirte al centro de la conciencia interior.

La vida es corta y el tiempo de la muerte es incierto; por lo tanto, dedícate a la meditación. Evita hacer el mal y adquiere mérito, lo mejor que puedas, incluso a costa de la vida misma. En resumen: Actúa de tal manera que no tengas razón para avergonzarte y aférrate a esta regla.

Tu meditación, tu práctica, es lo que realmente hará feliz a Gurudev. No dinero, no regalos, solo tu sincera práctica espiritual.

A través de la meditación, puedes calmar la mente y desarrollar lo que es importante para ti.

Busca en la lectura y hallarás en la meditación; llama en la oración y se abrirá en la contemplación.

El camino hacia la libertad es a través del servicio a los demás. El camino hacia la felicidad es a través de la meditación y el sintonizarse con Dios... rompe las barreras de tu ego, deshazte del egoísmo, libérate de la conciencia del cuerpo, olvídate de ti mismo, deshazte de esta prisión de encarnaciones, derrite tu corazón en todo, sé uno con la creación.